A pesar de los llamamientos en favor de una congelación permanente en la actividad de los ilegales asentamientos de Israel en los territorios palestinos, más viviendas para colonos judíos israelíes han sido aprobadas en el Jerusalén Este palestino (Al Quds).
El Comité de Construcción y Planeamiento de la Municipalidad israelí aprobó el pasado lunes un plan para construir 250 viviendas en el asentamiento de Pisgat Zeev, dijo Stephen Miller, un portavoz del alcalde Nir Barkat.
Los responsables de la municipalidad israelí han autorizado también más de 100 licencias de construcción en toda la ciudad, que alberga varios lugares santos reverenciados por los seguidores del Islam, el Cristianismo y el Judaísmo.
En las últimas fechas, Al Quds ha sido el escenario de choques entre las fuerzas de ocupación israelíes y manifestantes palestinos que acusan a Tel Aviv de intentar eliminar la identidad islámica y palestina de la ciudad a través de un proceso continuado de judaización.
“Continuaremos construyendo en todos los barrios de Jerusalén, sin tener en cuenta consideraciones políticas,” dijo la miembro del Comité Elisha Peleg al sitio web israelí Ynet.
La aprobación adoptada el lunes a una mayor expansión de los asentamientos tiene lugar tras una visita del primer ministro de Israel, Benyamin Netanyahu, a EEUU y a pesar de las expectativas que algunos tenían de que Washington presionaría a Tel Aviv para frenar la expansión de los asentamientos.
Los palestinos, que quieren establecer la capital de su estado en Jerusalén Este, han advertido ya que la expansión de los asentamientos israelíes en la ciudad hace imposible cualquier acuerdo de paz.
Jerusalén Este es un territorio palestino ocupado según la ley internacional y las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
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