Cortesia de Al-Manartv
30/06/2010 Sharbil Qazzi se ha convertido en el espía de Israel más famoso en Líbano.
Seis dias después de su arresto, todo Líbano está hablando de él y de su traición.
Las investigaciones sobre Sharbil continuaron el miércoles tras las confesiones del espía que mostraron la gravedad de las actividades realizadas por él en favor del enemigo israelí en los pasados 14 años en que trabajó como empleado de Alfa y del Ministerio de Telecomunicaciones. Los libaneses, que todavía no se han recuperado del shock, piden que él sea ahorcado para que todos aprendan la lección.
Después del secretario general de Hezbollah, Sayyed Hassan Nasrallah, y el líder del Partido Socialista Progresista, Walid Yumblatt, llegó el turno del presidente Suleiman. En declaraciones a los reporteros antes de la sesión semanal del gabinete, Suleiman, que no desveló claramente si apoya o no la pena de muerte, dijo, sin embargo, que firmaría cualquier sentencia a la pena capital que llegara a sus manos.
El presidente Suleiman alabó poco antes al Ejército libanés por arrestar al espía. Él dijo que la detención de Sharbil Qazzi formaba parte de la campaña llevada a cabo por el Ejército para desmantelar las redes de espionaje del Mossad israelí.
El miércoles, Alfa rompió finalmente su silencio y anunció su plena cooperación con el Ejército libanés para tratar este caso, admitiendo que el espía era uno de sus empleados que trabajaba en el Departamento Técnico.
Fuentes bien informadas dijeron a Al Manar que el Directorio de Inteligencia Militar del Ejército libanés llevó a cabo varios encuentros en el Ministerio de Telecomunicaciones, en los que participaron el ministro Sharbil Nahhas así como técnicos del Ministerio en un intento de evaluar los daños y garantizar la seguridad del sector de telecomunicaciones de Líbano.
Las fuentes dijeron a Al Manar que las investigaciones llevadas a cabo en relación al espía Qazzi continuaban y que ellas estaban siendo llevadas a cabo por expertos que dirigían su atención, sobre todo, a la parte técnica.
El diario libanés Al Ajbar dijo el miércoles que el espía arrestado poseía contraseñas secretas que le permitieron tener acceso a cualquier sistema de ordenadores con conexión a Internet situado dentro y fuera del edificio de Alfa, así como a los datos privados de la compañía, lo que significa que el Mossad fue capaz de controlar los datos de esta última desde cualquier lugar del mundo, incluyendo los territorios ocupados.
Fuentes bien informadas dijeron a Al Ajbar que el espía detenido tenía un profundo conocimiento de los secretos técnicos de Alfa. Él llevó a cabo varios cursos de formación avanzada en la empresa. La Inteligencia Militar libanesa ha encargado a un grupo técnico que estudie las consecuencias técnicas y prácticas del caso.
El agente no sólo facilitó al enemigo la posibilidad de escuchar las conversaciones telefónicas y determinar la localización de los usuarios, sino que también le permitió manipular datos de teléfonos móviles añadiendo o suprimiendo cualquier información. Asimismo, le dio la capacidad de grabar falsos datos telefónicos que no llegaron a existir.
Por su parte, el jefe del grupo parlamentario Lealtad a la Resistencia, Mohamad Raad, advirtió que el enemigo israelí era capaz de sembrar la discordia entre los libaneses a través de la red de telecomunicaciones del país. Él dijo que el Estado y la sociedad estaban siendo agredidos a nivel político y de seguridad y que sólo la Resistencia era una fuerza de defensa adecuada frente a tales ataques.
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