LUCHANDO CONTRA EL FASCISMO DESDE TODAS LAS TRINCHERAS

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Canciones de Combate

jueves, 6 de octubre de 2016

El ganar ganar del imperialismo en Colombia


Para eliminar la inevitabilidad de las guerras hay que destruir el imperialismo. Stalin

Me atrevo a escribir unas líneas sin ser analista político o sesudo  analista internacional, escribo desde la dialéctica de la calle, desde la desconfianza al imperialismo, como cuando el Che decía "Al imperialismo ni tantito así" es mi visión corta sobre los resultados del plebiscito realizado en la hermana Colombia días atrás, donde la opción del NO "Sorpresivamente" obtuvo la victoria, encierro en comillas porque para lo que muchos pudo parecer una sorpresa es prácticamente la forma como el imperialismo con sus lacayos locales movió sus fichas en una batalla donde la burguesía aposto al ganar ganar, donde la primera opción era la victoria del  NO, enumerare algunos puntos

1 La anticampaña de santos
por parte del aparato comunicacional del Estado Colombiano la campaña fue casi nula, donde la gran fuerza de movilización por la opción del SI fue trabajada de una manera titánica por los movimientos de izquierda y desde el lado estatal fue nulo, Santos no es el tonto que muchos imaginan él es una ficha del imperialismo norteamericano nunca olvidemos eso.

2 Uribe y sus cuentos del lobo
La campaña del varito no fue en contra la paz, su centro fue (como al igual que en españa) utilizar el miedo como arma política, no es nuevo, en su mandato los falsos positivos fueron su bandera extrajudicial, revivió los falsos positivos esta vez como campaña política.


Coloco estos 2 ejemplos para comparar lo incauto que podemos llegar hacer, santos en su discurso cual Pilatos se lavo las manos diciendo "Esta decisión democrática no debe dañar la estabilidad", recordemos "democracia burguesa" la cual defiende los intereses de la burguesía no a los intereses reales del Pueblo luego agrego "Mañana mismo convocaré a todas las fuerzas políticas, en particular a las que se manifestaron por el ‘No’, para escucharlas y abrir espacios de diálogo para determinar el camino a seguir” sellando así el pacto con su misma clase, esa reunión fue el chocar de copas de los guerristas el santos que bombardeo Ecuador junto al que fuese su jefe directo dicho año , esto no es casual dejemos de ser incautos en la política las casualidades no existen, las causalidades están al día a día, santos queda como el presidente nobel de la paz, uribe como el defensor de los DDHH, su estrategia fue una sola el ganar ganar de la burguesía y el perder perder para la insurgencia. Que nos queda Resistir! no bajar la guardia y así como en Marquetalia combatir hasta Vencer!!!

sábado, 1 de octubre de 2016

Fortaleced la combatividad de la clase obrera

Por: J. V. Stalin


Tomado de http://odiodeclase.blogspot.com.es/

Empecemos por la primera cuestión. La peculiaridad característica del momento que estamos viviendo consiste en que llevamos ya doce años edificando en unas condiciones de desarrollo pacífico.

Digo desarrollo pacífico, no sólo en el sentido de que no hay guerra con los enemigos exteriores, sino también en el sentido de que no hay elementos de guerra civil en el interior del país. Eso es lo que nosotros llamamos condiciones de desarrollo pacífico de nuestra edificación.

Sabéis que combatimos tres años contra los capitalistas del mundo entero para conquistar estas condiciones de desarrollo pacífico. Sabéis que conquistamos esas condiciones y que consideramos esta circunstancia como nuestra mayor realización. Pero, camaradas, toda conquista, incluida ésta, tiene también sus lados negativos. Las condiciones de desarrollo pacífico no han pasado en balde para nosotros. Han impreso su sello en nuestro trabajo, en nuestros funcionarios, en su psicología. En estos cinco años hemos avanzado sin tropiezos, como un tren por sus rieles. Debido a ello, en muchos de nuestros funcionarios se ha creado la mentalidad de que todo marchará como sobre ruedas, de que vamos montados en un tren expreso, por decirlo así, y que, sin necesidad de transbordos, avanzamos directamente hacia el socialismo.

Sobre esta base ha nacido la teoría de la «espontaneidad», la teoría de que «todo saldrá bien», la teoría de que «todo se arreglará» por sí solo, de que en el país no hay clases, nuestros enemigos se han apaciguado y todo marchará a las mil maravillas. De aquí cierta tendencia a la inercia, al letargo.

Pues bien, esta psicología del letargo, esta psicología de la «espontaneidad» en el trabajo es, precisamente, lo que constituye el lado negativo del período de desarrollo pacífico.

¿En qué consiste el peligro de ese estado de ánimo? En que echa tierra a los ojos de la clase obrera, le impide distinguir a sus enemigos, la adormece con jactanciosos discursos acerca de la debilidad de nuestros enemigos y mina su combatividad.

No debemos consolarnos con el hecho de que en el Partido hay un millón de militantes, en el Komsomol dos millones y en los sindicatos diez y que, de esta manera, lo tenemos todo asegurado para la victoria definitiva sobre nuestros enemigos. Eso es erróneo, camaradas. La historia dice que los mayores ejércitos sucumbieron por haberse engreído, por creer demasiado en sus fuerzas, por menospreciar demasiado las fuerzas de sus enemigos, por haberse aletargado, haber perdido su combatividad y haberse dejado pillar por sorpresa en los momentos críticos.

El mayor de los partidos puede ser pillado por sorpresa, el mayor de los partidos puede sucumbir si no toma en consideración las enseñanzas de la historia, si no forja, día tras día, la combatividad de su clase. Ser pillado por sorpresa es muy peligroso, camaradas. Ser pillado por sorpresa significa ser víctima de «eventualidades», víctima del pánico ante el enemigo. Y el pánico lleva a la descomposición, a la derrota, a la muerte.

Podría citaros muchos ejemplos de la vida de nuestros ejércitos durante la guerra civil, cuando pequeños destacamentos aniquilaban a grandes unidades, que no tenían la necesaria combatividad.

Podría contaros que en 1920 tres divisiones de caballería, que constaban por lo menos de cinco mil sables, fueron derrotadas y puestas en desordenada fuga por un batallón de infantería. Y eso ocurrió exclusivamente, porque las divisiones de caballería, pilladas por sorpresa, fueron víctimas del pánico ante un enemigo que no conocían, que era muy poco numeroso y al que hubiesen podido aplastar de un solo golpe si las divisiones no se hubieran encontrado primero en un estado de letargo y, luego, de pánico, de desconcierto.

Lo mismo hay que decir de nuestro Partido, de nuestro Komsomol, de nuestros sindicatos, de nuestras fuerzas en general. No es cierto que no tengamos ya enemigos de clase, que hayan sido batidos y eliminados.

No, camaradas, nuestros enemigos de clase viven. Y no sólo viven, sino que crecen, tratando de actuar Contra el Poder Soviético, Así lo evidencian las dificultades de este invierno en los acopios, cuando los elementos capitalistas del campo intentaron desbaratar la política del Poder Soviético.

Así lo evidencia el asunto de Shajti, expresión de acciones conjuntas del capital internacional y de la burguesía de nuestro país contra el Poder Soviético.

Así lo evidencian numerosos hechos de la política interior y exterior, hechos que conocéis y en los que no vale la pena extenderse aquí.

No se puede callar la existencia de esos enemigos de la clase obrera. Es criminal presentar más débiles de lo que son las fuerzas de los enemigos de clase de la clase obrera. No se puede silenciar todo eso particularmente ahora, en el período de nuestro desarrollo pacífico, cuando la teoría del letargo y de la «espontaneidad», que mina la combatividad de la clase obrera, encuentra cierto terreno abonado.

La inmensa importancia educativa de la crisis de acopios y del asunto de Shajti consiste en que han sacudido a todas nuestras organizaciones, han quebrantado la teoría de la «espontaneidad» y han subrayado una vez más la existencia de enemigos de clase, que viven, que no duermen, y contra los cuales hay que robustecer las fuerzas de la clase obrera, su vigilancia, su espíritu revolucionario y su combatividad.

De aquí la tarea inmediata del Partido, la línea política en su trabajo cotidiano: elevar la combatividad de la clase obrera contra sus enemigos de clase.

No se puede menos de señalar que el presente Congreso del Komsomol y, particularmente, «Komsomólskaia Pravda», han abordado más de cerca que nunca esta tarea. Sabéis que en los discursos de los oradores, lo mismo que en los artículos de «Komsomólskaía Pravda», se señala la importancia de esta tarea. Eso está muy bien, camaradas. Únicamente es necesario que esa tarea no se considere temporal y efímera, porque la tarea de reforzar la combatividad del proletariado es una tarea que debe inspirar todo nuestro trabajo mientras haya clases en el país y mientras exista el cerco capitalista.