El ex subdirector del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), José Miguel Narváez, denunció este jueves que grupos paramilitares presuntamente contaban con una red paralela a su servicio dentro de este organismo de inteligencia.
En el marco del juicio que adelanta la Fiscalía contra el ex director del DAS, Jorge Noguera Cotes, Narváez reveló la existencia de una sala paralela de interceptaciones telefónicas que estaba al servicio de las autodefensas.
Narváez afirmó tener pruebas sobre la “venta de información” por parte de funcionarios de la Fiscalía General de la Nación y del DAS a organizaciones armadas ilegales, que pagaban por ella entre 150 (75 mil dólares) y 200 (100 mil dólares) millones de pesos.
En este sentido, indicó que de esta manera fue como pudieron obtener documentos importantes referentes a investigaciones que se adelantaban por supuestos nexos de altos oficiales de la Fuerza Pública con el crimen organizado.
El ex directivo del DAS sostuvo que el ex detective Carlos Andrés Moreno Roa le informó que había recibido órdenes concretas del director de Inteligencia de aquél entonces, Enrique Ariza, para asesinar a varias personas.
Supuestamente, Moreno y a otra persona de nombre Edinson Arcila Cardona habían vendido expedientes sustraídos de los sistemas de seguridad de la Fiscalía, en los que se evidenciaba la supuesta vinculación de los altos mandos de la Fuerza Pública y del mismo Ariza con el crimen organizado.
Entre los casos que sobresalen en la investigación está el de la venta de información por parte del ex director de Inteligencia al fallecido narcotraficante, Wilder Varela, alias “jabón”, por 150 millones de pesos.
Según Narváez, el detective Moreno aseguraba que ese alto funcionario mantenía nexos con el capo y con el ex comandante paramilitar, Miguel Arroyave.
De igual forma habían robado el informe de contrainteligencia del DAS en el que se reflejaba las razones por las que había sido excluido de este organismo, lo que llevó a Narváez a solicitar autorización al director, Jorge Noguera Cotes, para denunciar el hecho.
Indicó que puso en conocimiento de la situación al propio fiscal General, Mario Iguarán Arana, que le valió la llegada de correos amenazantes a su propia casa y que, sin embargo, no ha habido actuación alguna por parte del ente investigador.
Añadió que hasta los momentos interpuso cuatro acciones relacionadas con la falta de actuación ante sus denuncias, incluyendo la solicitud para que se investigara a la fiscal Segunda Delegada ante el Tribunal Superior de Bogotá, Martha Luz Reyes Ferro, que llevaba el caso por orden de Iguarán.
Esta no es la primera vez que implican al DAS en casos de interceptaciones telefónicas, llamadas comúnmente “chuzadas”.
El pasado 16 de marzo el magistrado de la sala civil de la Corte Suprema de Justicia de Colombia, César Julio Valencia Copete, denunció que continúa siendo espiado por el DAS y aseguró que las órdenes provenían de un “alto nivel”.
Una “autoridad más poderosa que María del Pilar Hurtado (ex directora del DAS) está detrás” de las chuzadas, aseguró el ex presidente de la CSJ a medios locales.
Valencia Copete dio las declaraciones en respuesta a un informe de la Procuraduría de la nación, en el que se menciona un cruce de instrucciones entre Hurtado y la ex directora de la Unidad de Análisis, Marta Leal, donde se ordenan persecuciones a los bienes del magistrado y del abogado Ramiro Bejarano.
“Hay hechos que indican que esas informaciones iban a parar a Palacio. La directora del DAS depende directamente del Presidente. No se si él o alguien cercano a Palacio está detrás de esto”, alertó.
El DAS enfrenta un proceso investigativo que lleva a cabo la Procuraduría de la nación por las denuncias de magistrados, periodistas y senadores opositores del Gobierno de Álvaro Uribe, quienes aseguran haber sido víctimas de interceptaciones telefónicas ilegales o espionaje.
kaos en la red
No hay comentarios:
Publicar un comentario