sábado, 22 de mayo de 2010
"Aló, Presidente": ¡Cómo un Presidente cautivó una audiencia, oyendo pasar los años!
Tras haber meditado sobre los escollos de la América que existía y los desafíos de la América de sus sueños, el 2 de enero de 1816, el Libertador Simón Bolívar escribió su inquebrantable ebullición revolucionaria: “Formémonos una Patria a toda costa y todo lo demás será tolerable… Mi único amor siempre ha sido el de la Patria; mi única ambición su libertad. Los que me atribuyen otra cosa no me conocen, ni me han conocido nunca… La Patria exige cada día nuevos sacrificios, y es necesario darle hasta el último aliento de la vida”. Palabras como éstas alimentaron lo que casi dos siglos después se convertiría en la Revolución Bolivariana: una transformación democrática participativa, liderada por un hombre que, se propuso salvar a su nación.
Era enero de 1999. Hugo Chávez Frías asumía la Presidencia de Venezuela -un país que había digerido la asonada urbana del Caracazo de 1989 y la rebelión militar del '92, producto del descontento popular contra unos gobiernos que desangraron la confianza del país y que le exigían a la gente inmolarse por una “democracia” que no era capaz ni siquiera de darle de comer.
Fue en esos meses iniciales del ‘99, cuando ese Presidente, soñador y amante del pueblo soberano, propuso crear un programa donde él, como jefe de Estado, pudiera interactuar con la gente e informarles sobre los programas, planes y estrategias de gobierno. Y, así fue. Se concretó el 23 de mayo de 1999. Ese día, por primera vez, los venezolanos y venezolanas escucharon a un presidente de la República, conduciendo un programa para dar a conocer las verdades, las angustias y los sueños de un país. Aquel día, Hugo Chávez Frías, dirigió el primer programa radiofónico Aló, Presidente, a través de la señal de Radio Nacional de Venezuela (RNV).
Fue un hecho sin precedentes en Venezuela y en América Latina. Un mandatario moderaba un programa radial y, más insólito aún, un espacio dedicado a estrechar lazos con el pueblo, utilizando sencillas llamadas telefónicas. Allí, sorprendía la elocuencia, vivencias y ocurrencias de su moderador: Hugo Chávez Frías.
Hasta entonces, ningún dirigente le había dado tanta importancia al poder de la información, como el presidente Chávez. Desde el año 1999, el pueblo venezolano conoció un programa en el que podía expresarse sin limitaciones. Aló, Presidente surgió como el medio de comunicación para aquellos que no tenían voz. El ciudadano común, finalmente, pudo hacer contacto con el máximo gerente de la nación, y lo asombroso para todos es que él les respondía y atendía sus inquietudes.
Por supuesto, el éxito en audiencia no se hizo esperar. La elocuencia y liderazgo del presidente Chávez sirvieron para demostrar la fuerza del fenómeno mediático que se estaba gestando y que, ahora, sirve de ejemplo para el mundo.
El Aló, Presidente se convirtió en la tribuna popular.
El primer programa duró una hora. En ese primer momento, el jefe de Estado estuvo acompañado por los periodistas Juan Barreto y Freddy Balzán, quienes, utilizando los micrófonos de RNV, pautaban el acontecer nacional.
En el primer programa al aire, el Presidente recibió cientos de llamadas. La primera persona en hacer contacto fue Haydeé González, habitante de San Antonio, en el sector El Valle, del Distrito Capital. En esa edición, un total de 11 ciudadanos lograron conversar con el jefe de Estado.
Cómo olvidar el primer caso médico atendido en Aló, Presidente. La historia de la señora Teresa Castro conmovió al público y a su moderador. El pequeño nieto de Castro, con tan sólo dos años de edad, fue operado en una de sus piernas con resultados lamentables. La extremidad del infante no creció con normalidad y necesitaba, desesperadamente, atención médica especializada. Esta trágica historia tocó el corazón del máximo líder de la Revolución, quien inmediatamente ordenó el tratamiento especializado que necesitaba el niño para llevar una vida sana y feliz.
De la radio a la televisión
“Comienza haciendo lo que es necesario, después lo que es posible y, de repente, estarás haciendo lo imposible”. Ésa es una cita de San Francisco de Asís que ilustra la descripción histórica del Aló, Presidente.
Y es que, lo que comenzó como una propuesta radiofónica, convenció al mago de la cara de vidrio para seguir demostrando la fe en el pueblo venezolano. El fenómeno del Aló, Presidente creció tanto que, los productores del programa decidieron darle más a su público. Así que, el 27 de agosto de 2000, la edición número 40 de Aló, Presidente, se hizo por primera vez en señal de radio y televisión.
El equipo de Venezolana de Televisión (VTV) logró llevar este espacio informativo a todos los rincones del país. De ahí en adelante, el contacto directo con el pueblo y sus seguidores fue notable. El jefe de Estado venezolano aprovechó la tribuna de Aló, Presidente para informar a todos sobre sus acciones políticas. De esta manera, con cada nueva edición, convocaba a todos los sectores a participar en los proyectos e iniciativas gubernamentales, para avanzar hacia la construcción de la Patria Nueva.
Aló, Presidente: la bitácora revolucionaria
El Aló, Presidente siguió acumulando anécdotas en su cuaderno mágico. La mayor alegría fue cuando el programa comenzó a rotarse por todas las regiones del país. La bitácora del Aló, Presidente, en retrospectiva, invita a disfrutar del crepúsculo de una aventura de 11 años.
El estado Barinas sirvió como escenario para el primer Aló, Presidente (edición 18) que se transmitió en exteriores. Fue el 31 de octubre de 1999, cuando el presidente Hugo Chávez llegó a su tierra natal. Allí, el mandatario habló sobre las potencialidades en materia agrícola, ganadera, pesquera, industrial, petrolera y maderera.
La primera transmisión en movimiento se hizo el 4 de febrero del año 2000. El Aló, Presidente número 61 se realizó en vivo, desde una caravana de carros que recorrió desde Campo Carabobo, en Valencia, hasta la ciudad de Caracas. En dicha edición, se transitaron tres estados, en siete horas; fueron más de 180 kilómetros de recorrido.
El 22 de octubre de 2000, el Aló, Presidente número 48 fue transmitido desde Isla de Aves, a 666 kilómetros al noreste del Puerto La Guaira. Toda una hazaña.
Sus productores recuerdan las ediciones 184 y 309, realizadas desde la Isla de El Burro (en el estado Carabobo) y desde la Hacienda Cacaotera de Chuao (en el estado Aragua). En ambas ediciones, se requirió de una producción gigantesca; tanto en El Burro, como en Chuao, no se tenía acceso por tierra y el traslado de los equipos fue fragoso.
Otro de los Aló que no olvidan es el número 217, realizado el 3 de abril de 2005. Éste tuvo lugar en Las Queseras del Medio, en el estado Apure, y se desarrolló en la más lejana llanura, sin carretera. Una parte del equipo de producción migró desde tempranas horas del miércoles. Otra parte, se trasladó desde el viernes. Para acceder al lugar, tuvieron que ir por caminos de ganado, agua y aire.
El programa que cruzó las fronteras
La popularidad de Aló, Presidente ha alcanzado niveles impresionantes. El primer mandatario nacional, en varias oportunidades, ha moderado este espacio en diversos países de Latinoamérica.
El primer programa transmitido en el exterior fue la emisión número 52, en la República de Guatemala. Luego, el 19 de noviembre del año 2000, el presidente Chávez estuvo acompañado por su homólogo Alfonso Portillo. Este programa se transmitió en cadena de Radio y Televisión a Guatemala.
El 11 de marzo de 2000, la edición número 64 de Aló, Presidente se efectuó en República Dominicana. Después, el 15 de junio de 2003, el Aló, Presidente número 153 llegó a Manaos, República Federativa del Brasil.
Años más tarde, el 17 de agosto de 2003, se realizó el programa 160, desde Buenos Aires, en la República de Argentina; en tanto que, la edición 231 se efectuó desde Provincia de Pinar del Río, en Cuba.
El 28 de mayo de 2006, el espacio número 256 se trasladó hasta la Ciudad Sagrada de Tiwuanaku, en Bolivia. Y, finalmente, el Aló, Presidente número 298, se realizó en Santa Clara, Cuba, el 14 de octubre de 2007.
De los años pasados, también se recuerda que, el 17 de diciembre del año 2000, hubo una transmisión internacional, la cual, aunque fue desde Maiquetía, en el estado Vargas, llegó en vivo para Cuba, Brasil y España; correspondió al programa Nº 55. Fue la primera vez que llegaba la señal del Aló, Presidente, simultáneamente, a tres países fuera de Venezuela.
Los protagonistas de un sueño
Cada edición del Aló, Presidente tiene sus propios protagonistas. Obviamente, el principal es: el PUEBLO. Sin embargo, no se pueden dejar de mencionar los invitados especiales que, también, han iluminado la vida del programa dominical del presidente Chávez.
Desde que se inició el programa Aló, Presidente, en su desarrollo, han participado invitados de altura: embajadores, deportistas, cantantes, cineastas, escritores y cientos de periodistas provenientes de todos los continentes.
El 29 de octubre del año 2000, en el programa Nº 49, Fidel Castro se convirtió en el primer invitado internacional que acompañaba al presidente Chávez en la conducción de su espacio radiotelevisivo.
Por el set del Aló, Presidente han hecho presencia figuras como el primer mandatario boliviano, Evo Morales, y su homólogo de Nicaragua, Daniel Ortega.
Asimismo, personajes como el clérigo estadounidense Jesse Jackson; el poeta nicaragüense, Ernesto Cardenal; Aleida Guevara, hija de Ernesto Guevara; Manuela Pinto, representante de la Federación Mundial de la Juventudes Democráticas del Brasil; el actor estadounidense Danny Glover y el futbolista Diego Armando Maradona; dejaron huella imborrable en la historia de este programa.
En el ámbito nacional, el presidente Chávez ha sido acompañado por los deportistas Milka Duno, Pastor Maldonado, Edwin Valero, “El Potro” Álvarez; y el cantautor Cristóbal Jiménez -entre muchos otros venezolanos.
Récord Aló
Aunque cada Aló, Presidente es muy particular y singular, tanto por sus temas, como por el sentido personal que le imprime el Presidente; han habido dos programas que poseen “Récord” de duración, el primero fue el programa Nº 295, realizado el 23 de septiembre de 2007, en el Complejo Petroquímico “El Tablazo”, en el estado Zulia, con un tiempo que marcó las 8 horas y 7 minutos. En esa oportunidad, el tema fue la “Revolución Petroquímica”.
El otro programa fue la emisión 289, que se realizó el 5 de agosto de 2007, trasmitido desde el Salón Ayacucho del Palacio de Miraflores, Caracas. Duró 7 horas y 41 minutos. El presidente Chávez dedicó este programa a la escritora mexicana Elena Poniatowska, ganadora de la decimoquinta edición del Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos, con su libro: “El tren pasa primero”. En este Aló, Presidente, destacó la interacción de la senadora colombiana Piedad Córdoba con el primer mandatario nacional. La senadora le solicitaba que interviniera en el conflicto de los cautivos en Colombia. En ese entonces, Chávez -comprometido con los valores humanos- iniciaba una campaña humanitaria que diera una esperanza a los familiares y colombianos, en general; resultados que se visualizaron, meses después, con la liberación de varios de los secuestrados por las Fuerzas Armadas de Colombia (FARC).
Ires y venires del Aló, Presidente
En la historia del Aló, Presidente, éste ha pasado por tres reformulaciones importantes. Una de ellas fue a finales del año 2004, cuando el ministro de Comunicación e Información, Andrés Izarra, anunció la suspensión del programa dominical presidencial “como parte de la nueva estrategia comunicacional que planteaba el fortalecimiento de los medios del Estado”. El programa salió del aire momentáneamente, desde el 24 de octubre de 2004, y retornó al plano comunicacional, el 9 de enero de 2005.
La segunda, y tal vez la que cambio más la estructura del programa radiotelevisivo desde sus inicios, fue a partir de la emisión Nº 265, el 15 de febrero del año 2007, cuando en la titularidad de William Lara, ministro de Comunicación, el Aló, Presidente pasó a transmitirse por radio los lunes, martes, miércoles y viernes de 6 pm a 7 y 30 pm, y los días jueves por televisión de 8 a 9 y 30 pm. Esta estructura se mantendría hasta el 10 de junio de 2007, cuando en la emisión 285, volvió a su horario acostumbrado (todos los domingos), a petición de los propios seguidores del presidente Chávez.
La tercera, se hizo bajo la gestión de Ministra del Poder Popular para la Comunicación y la Información, Blanca Eekhout, y tiene que ver con una versión teórica del Aló, Presidente, la cual saldría al aire los días jueves, a partir de las 7 de la noche, adicional al programa de los domingos. Este nuevo espacio televisivo se inició el 11 de junio de 2009. Era un programa dedicado a explicar la teoría del modelo del Socialismo del siglo XXI, que no contenía pases, y que luego de la sexta edición, se dejó de transmitir.
Qué bien suenan los años de historia
Tras varias lunas, el programa ha cambiado un poco su estilo. De la época inicial, se recuerdan las cientos de llamadas, solicitando, incluso, hasta que se les cancelara una liquidación laboral. El tiempo ha pasado y, en el país, se ha recuperado la institucionalidad. Por eso, el programa ahora tiene otro norte. El Aló, Presidente, además de ser una nueva forma de hacer política, sincera, socialista, humana: cuando el primer mandatario nacional está en contacto directo con su pueblo, y viceversa; busca, fundamentalmente, recrearse en las obras que ha construido y construye el Gobierno Bolivariano; seguir la gestión, los planes y proyectos, la ideología y el pensamiento bolivariano; en un todo: la construcción del Socialismo del siglo XXI.
Sin embargo, a pesar de las estrategias de transmisión, no se puede negar que, el Aló, Presidente sigue dando una buena señal. Por medio de este programa, los venezolanos han aprendido que el poder está en sus manos.
El 17 de marzo de 2002, el Aló, Presidente llegó a su edición número 100. La locación escogida fue el Parque Nacional “El Ávila” (Waraira Repano). En esa transmisión, el jefe de Estado recordó los momentos más importantes vividos, desde que comenzó este fenómeno comunicacional.
El 1 de agosto de 2004, desde la Ciudad Vacacional “Los Caracas”, se celebró el programa Aló, Presidente número 200. Ese día, el mandatario Hugo Chávez aprovechó la oportunidad para anunciar la creación de la Misión Robinson, acotando que había una necesidad enorme de educar al pueblo para que éste pudiera hacerse responsable de su destino.
Al cumplir sus diez años, Aló, Presidente realizó un maratón de tres capítulos de su edición 331, en una misma semana. Así, el 28 de mayo de 2009, fue testigo de los dos primeros capítulos. El capítulo I fue en el estado Zulia, donde se efectuó la inauguración de la Segunda Unidad de Termozulia II, enmarcada en la Revolución Energética. Para el capítulo II, el programa se trasladó hasta el Palacio de Miraflores en Caracas. Allí, se hizo entrega de Títulos de Propiedad de Tierras Urbanas. Al día siguiente, se presentó el último capítulo, desde el sector El Calvario, en Caracas, con los acuerdos de la Segunda Reunión de Ministros y Altas Autoridades de Cultura de los Países del Alternativa Bolivariana para las Américas (Alba).
El Aló que se hizo querer por todos
El Aló, Presidente ha sido una victoria revolucionaria. A casi once años, cada domingo, el Aló, Presidente sigue teniendo una audiencia cautiva, no sólo de ciudadanos que apoyan la gestión del Gobierno Bolivariano, sino también de aquellos que la adversan.
Después de una década de ráfagas, el programa Aló, Presidente alimenta los titulares de los periódicos nacionales -y, muchas veces, de los internacionales-, los lunes... Aló, Presidente es un programa que por su moderador, forma y contenido, siempre es NOTICIA.
El Aló, Presidente ha significado mucho para el sentir social venezolano, pues a través de él, se ha logrado lo que nunca antes se había hecho: tomar en cuenta las necesidades y requerimientos del humilde, por años silenciado.
Gracias al programa, mucha gente ha sido operada, en especial niños con distintos problemas físicos; otros han recibido viviendas, empleos y asistencia legal. En el Aló, Presidente el pueblo ha encontrado a un Primer Mandatario, que lejos de mostrarse como un ser distante, se tornó más allá de la esperanza, en la materialización del logro, la superación del problema y hasta la oportunidad misma de ser escuchado como nunca antes: hablar con el Presidente fue del sueño a la verdad.
En definitiva, Aló, Presidente era y sigue siendo el espacio mediático que el pueblo estaba esperando y espera. Hugo Chávez Frías se convirtió en ese cambio que él mismo y sus compatriotas deseaban ver en Venezuela. Aló, Presidente es la tribuna de aquellos que comparten la ardiente devoción al sueño de Bolívar: escuchar no sólo lo que “halaga a los oídos”, sino escuchar lo que se ha hecho, lo que no se ha hecho y lo que se ha hecho mal; para poder construir, desde las bases, la Patria Nueva.
PRENSA MINCI (ALO PRESIDENTE)
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