Por: Jesus Santrich.
Desde las Montañas Combativas de Colombia.
FUEGO BOLIVARIANO
Al compañero Presidente Hugo Rafael Chávez Frías, incansable soldado de la causa bolivariana.
Como enorme trueno que a tiranos estremece
un relámpago en el llano y en la cordillera
despierta a todos los pueblos de América entera
dando la anhelada hora en que ya amanece
con un nuevo sol que para los pobres resplandece;
y es alma de arcabuces que patria disparan
extendiendo manos amigas que nos amparan
con su fuego caudaloso de amerindia savia
firme y atinada audacia revolucionaria
sempiterna luz del futuro que se prepara.
Con pleno amor a la humanidad y a la justicia
el ideal de la Gran Colombia se proclama
como limpio fontanal que libertad derrama
y crecientes de unidad sin manchas de avaricia;
es el genio de Bolívar quien todo lo auspicia
para ver la América Nuestra confederada
y nacer del universo, entonces, como espada
que rompa las cadenas y yugos del oprobio
y las hincadas maneras que expresan agobio
hasta escuchar de la gloria su mejor tonada
Imposible olvidar el propósito sublime
la cátedra de dignidad que lo dijo todo
que con rauda sangre de héroes encontró su modo
recordándonos que de batallar no se exime
quien piensa en la lucha como el arma que redime.
Nadie duda que a la noche le sigue el día
ni que naciones hijas de su rebeldía
con sus chispas de arrojo encenderán la pradera
avivando la llama de su gente guerrera
y el sagrado fuego contra la tiranía.
Marquetalia
A los héroes de Marquetalia y a quienes
siguiendo su ejemplo han derrotado la
perversidad colonialista del Plan «Patriota»
Entre la pólvora y el verde la vida;
cataclismo que se torna en esperanza
al nutrirse el porvenir con los caídos…;
las profundas raíces de la conciencia
abonándose con sangre de valientes
entre urbes y montañas insurgentes
que hablan con la voz de Jacobo Arenas
para decir patria desde sus entrañas.
Marquetalia es Marulanda en la conciencia
el anuncio de la patria liberada
Marquetalia está en el pueblo en resistencia
es Bolívar que regresa con su espada
La resistencia es la siembra en las tinieblas
de las semillas de fuego de alborada
donde Jacobo Prías ingenia versos
con vocablos de emboscadas guerrilleras:
Marquetalia es el poema de la aurora
que desboca sus anhelos socialistas,
el sagrado tricolor de la bandera
en el antes, el ahora y el mañana.
Marquetalia es Marulanda en la conciencia
el anuncio de la patria liberada
Marquetalia está en el pueblo en resistencia
es Bolívar que regresa con su espada
Marquetalia son los surcos que retoñan
con la certeza del pan para el hambriento;
Marquetalia es el trigal y la maicera
la noticia de la tierra emancipada;
Marquetalia es el crisol de la esperanza
Isaías Pardo asaltando los cielos;
Marquetalia es epopeya comunera
del que sueña y lucha la Colombia Nueva
Marquetalia es Marulanda en la conciencia
el anuncio de la patria liberada
Marquetalia está en el pueblo en resistencia
es Bolívar que regresa con su espada
La utopía de Hernando Gonzáles fulge
y la victoria del pueblo se devela:
Marquetalia es Marulanda en resistencia
Marulanda es pobrería levantada;
Marquetalia y Marulanda son parcela:
libertad y dignidad son la cosecha;
contra el yanqui que asesina y nos saquea
Marquetalia es de los pobres la trinchera.
LUCHO POR QUE CREO
A mis hijos
He venido de un no se dónde
del rincón vigente de los rebeldes
transitando la vida
con el ansia eterna
de atrapar al tiempo en su carrera...
Me alienta la esperanza
de alcanzar con los humildes
el futuro fruto del fusil y el sueño;
y en el sopor de mis cansancios
y mis deseos,
reflexiono un instante y manifiesto:
que se que pienso porque existo,
que se que lucho porque creo...,
y que creo en lo que sueño,
y que es mi sueño
el mejor mañana...;
pero cavilo sin prisa
y me sorprende
que es dicha certeza y más
lo que colma mi esperanza
en el todo pleno de las ilusiones
que tejen mis pensamientos:
existes tú como tierna concreción
de mi presente...,
compañero fiel de mi destino.
CAMPO SIN LABRIEGO
A los desplazados de Colombia
Como un desierto
su boca sin palabras,
como árida tierra
su corazón
sin alegría…;
la angustia en el grito
sobre la parcela incendiada,
arrasada...,
escombrada en cenizas
y mojados muertos degollados.
En nuestra propia sangre,
en nuestras propias lágrimas y lutos
nos han hundido;
está huérfano el yucal
está triste la maicera…;
huérfano y triste campo
sin labriego…,
muriendo en la muerte
y en la vida misma muriendo;
muriendo una vez
y mil veces muriendo
para una vez resucitar
y mil veces volver resucitado
en puños de pueblo múltiple
redivivo, arrojado…, insurrecto, ¡revelado!:
convertido al credo
de Bolívar, de Cristo y Don Quijote:
«los tres más grades majaderos».
GUERRILLERA
No te vayas guerrillera
no te marches compañera;
si te vas tras el combate,
si te duermes de agonía,
no me dejes sin tu esencia...,
no abandones mi conciencia.
Déjame un pedazo de tu voz
para sembrarlo con tus besos
en la esperanza profunda
de mis sueños combatientes.
Déjame un pedazo de tus sueños,
para guardarlo sin cadenas,
en el raudo viento
de mis ansias libertarias.
Déjame las huellas fatigadas
de tu larga marcha en la montaña
para encontrar en esa ruta
el mejor futuro sin tiranos.
Déjame las alas de tus quimeras,
... tu olor a monte, ... a cañada,
y tu credo firme por lo justo,
y tu insaciable entrega por lo digno.
Déjame el aliento dulce
de tu sabia lucha por el pueblo,
para juntar tu fuego con mi fuerza
y pelear sin alto en las trincheras.
Déjame tu canto de guerrera,
déjame tu fusil y tu alegría,
déjame tu magno empeño y valentía...,
para hacer de la batalla,
aunque sea con la muerte,
mi querer..., mi poesía.
FLORECER DELA LBA
Yo veré florecer el alba
con una brisa de montaña
que despeinará tus cabellos
mientras te reclinas tranquila
sobre mi pecho,
y escucharé viajar
el rumor de jolgorio
que se escape de las
almas alegres
de los festines de los pueblos,
y sentiré posarse
tus besos en mi cuerpo invadido
de una felicidad infinita
cuando en una mañana
de sueños bolivarianos
suenen más que nunca
las papayeras.
Yo veré los ojos de los míos
con lágrimas de emoción
y de entusiasmo,
y te acariciaré,
y te besaré,
y te poseeré
salpicada de luna mañanera...,
y diré con un grito de alegría
en mi garganta
que nuestra esperanza no amanecerá
para volverse patrimonio de museo,
sino para poner a marchar la lucha,
sin descanso,
por la defensa
de la Colombia Nueva.
Entré pensando que encontraria algún poema sobre los desplazados que generó la avaricia guerrillera, proletariado de su propia idea. Pero es obvio que ese tema no tiene cabida aquí. Campesinos, humildes, trabajadores,convertidos en "resultado de la guerra" para la guerrilla, mutilados por bombas, por minas cuando iban a ordeñar sus vacas, cuando iban a sembrar sus papas, cuando iban a su escuela.
ResponderEliminarMaldita guerrilla, no solo perdieron su ideal, sino que también se esperanzaron en que el Norte no matara a sus compatriotas, de eso se encargaron ellos... Y muy bien que lo hicieron.
no importa lo piensa, piensa como tu quieras y para q eso suseda es la lucha gerilera
Eliminarno importa lo piensa, piensa como tu quieras y para q eso suseda es la lucha gerilera
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