LUCHANDO CONTRA EL FASCISMO DESDE TODAS LAS TRINCHERAS

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Canciones de Combate

domingo, 30 de mayo de 2021

Hablar de Carabobo





Acepté el Congreso Soberano en nombre de los bravos que tengo la honra de mandar, el homenaje de un ejército rendido, el más grande y más hermoso que ha hecho armas en Colombia en un campo de batalla.

Simón Bolivar



Hablar de Carabobo es rememorar una lucha de más de 400 años, estos caminos de resistencia, de hombres y mujeres que lucharon por su independencia. Hablar de Carabobo es hablar de la sangre derramada durante todo el proceso de invasión, por eso hoy podemos decir que Carabobo es una construcción y un punto de quiebre de nuestra historia. Carabobo representa ese pasado, esa resistencia y esa visión de futuro donde nada ni nadie podrá doblegar al pueblo, para llegar a Carabobo hicieron falta muchos combates, la genialidad de nuestro libertador permitió mover y replegar las fuerzas que se concentraron en esa sábana heroica. Ya desde enero de 1821, nuestro Libertador venia organizando y observando cómo se establecería en esta última batalla. Nada se le escapaba al libertador, desde lo logístico hasta el armamento. Todo iba preparado para el camino de la victoria. Un año antes, Pablo morillo ya advertía, él decía algo profético, el había visto el ejército libertador en batalla, donde la victoria ya era realista y como si fuese una novela de Homero, aparecía el milagro: lanzas y espadas montadas a caballo Cómo grandes centauros, cómo grandes guerreros cambiaron la historia y un grupo de montoneros, así como lo calificó el rey Fernando VII, hicieron morder el polvo a los húsares, fuerzas élites de las tropas de España que acababan de barrer las tropas de Napoleón, pero nunca consiguieron ideal tan fuerte como el de nuestros Libertadores. 

Morillo tiene dos escritos importantes donde habla del espíritu Guerrero: “No estamos luchando contra un ejército señor, no es Bolívar el enemigo, ni siquiera el pueblo americano, estamos luchando contra un ideal, y los ideales son inderrotables”.

Aquí podemos ver Cómo Morillo le habla al rey de la fortaleza del espíritu combativo de nuestros Libertadores y más adelante, después de la derrota en Boyacá, anuncia algo profético cuando narra lo siguiente: "Bolívar en un solo día acaba con el fruto de cinco años de campaña, y en una sola batalla reconquista lo que las tropas del rey ganaron en muchos combates [... ] Los llanos de Barcelona, los de Apure y Casanare, todos están en poder de los rebeldes [...] La suerte de Venezuela y de Nueva Granada no puede ser dudosa [...] Estos prodigios, que así pueden llamarse por la rapidez con que los han conseguido, fueron obra de Bolívar y un puñado de hombres [... ] Si llegamos a sucumbir y se pierde la Costa Firme que es la América militar, no la volverá jamás a recuperar el Rey nuestro señor, aunque para ello se empleen treinta mil hombres"

Morillo vivió de primera mano la lanza de los Llaneros, Morillo vivió de primera mano el milagro en el campo de batalla. Morillo pudo observar y deducir que el triunfo patriota era imparable y por eso con mucha pena dice esas palabras proféticas, muy a pesar de ir en contra del pensamiento de su rey, pero era la realidad Bolívar y nuestros Libertadores demostraron que un pueblo que quiere ser libre, es libre mas allá del imperio que quiera oprimirlo.
 
Aprendamos de Carabobo, tenemos que rememorar todos los días de nuestra vida cómo Patriotas, cómo Bolivarianos, el espíritu combativo de las tropas republicanas, el deseo de libertad, el deseo de patria es lo que nos hace libres y nunca podemos olvidar nuestro historico pasado. 

La historia es una rueda qué va girando y hay que aprender de ella para triunfar, para seguir avanzando y para seguirnos senda hacia la independencia definitiva.

Morris López
stalincandanga@gmail.com

lunes, 4 de junio de 2018

El carácter de las leyes económicas en el socialismo




Problemas Económicos del Socialismo en la URSS
José Stalin
1 de febrero de 1952

Algunos camaradas niegan el carácter objetivo de las leyes de la ciencia, principalmente de las leyes de la Economía Política en el socialismo. Niegan que las leyes de la Economía Política reflejan el carácter regular de procesos que se operan independientemente de la voluntad de los hombres. Consideran que en virtud del papel especial que la historia ha asignado al Estado Soviético, éste y sus dirigentes pueden abolir las leyes de la economía política existentes, pueden «formar» nuevas leyes, «crear» nuevas leyes.
Esos camaradas se equivocan profundamente. Por lo visto, confunden las leyes de la ciencia, que reflejan procesos objetivos de la naturaleza o de la sociedad, procesos independientes de la voluntad de los hombres, con las leyes promulgadas por los gobiernos, creadas por la voluntad de los hombres y que tienen únicamente fuerza jurídica. Pero no se debe confundirlas de ningún modo.
El marxismo concibe las leyes de la ciencia –lo mismo si se trata de las leyes de las Ciencias Naturales que de las leyes de la Economía Política– como reflejo de procesos objetivos que se operan independientemente de la voluntad de los hombres. Los hombres pueden descubrir estas leyes, llegar a conocerlas, estudiarlas, tomarlas en consideración al actuar y aprovecharlas en interés de la sociedad; pero no pueden modificarlas ni abolirlas. Y aún menos pueden formar o crear nuevas leyes de la ciencia. ¿Quiere decir eso que, por ejemplo, los efectos de la acción de las leyes naturales, los efectos de la acción de las fuerzas de la naturaleza sean en absoluto ineluctables, que las acciones destructivas de las fuerzas naturales tengan siempre y en todas partes la fuerza inexorable de elementos que no se someten a la influencia del hombre? No, no quiere decir eso. Si excluimos los procesos astronómicos, geológicos y otros análogos en los que los hombres, incluso cuando han llegado a conocer las leyes de su desarrollo, son verdaderamente impotentes para influir en ellos, en muchos otros casos los hombres no son, en absoluto, impotentes para influir en los procesos naturales. En todos esos casos, los hombres, una vez que han conocido las leyes de la naturaleza, pueden, tomándolas en consideración y apoyándose en ellas, utilizándolas y aprovechándolas debidamente, reducir la esfera de su acción, encauzar en otra dirección las fuerzas destructivas de la naturaleza y hacer que rindan provecho a la sociedad.

Tomemos un ejemplo entre muchos. En tiempos remotísimos, el desbordamiento de los grandes ríos, las inundaciones y la destrucción de viviendas y de sembrados, a las inundaciones aparejadas, considerábanse como una calamidad ineluctable, contra la que los hombres nada podían hacer. Sin embargo, con el transcurso del tiempo, al aumentar los conocimientos del hombre, cuando los hombres aprendieron a levantar diques y a construir centrales hidroeléctricas, se hizo posible preservar a la sociedad de calamidades como las inundaciones, que antes parecían ineluctables, Más aún, los hombres aprendieron a poner freno a las fuerzas destructivas de la naturaleza, a domarlas, por decirlo así, a hacer que la fuerza del agua prestase servicio a la sociedad y a utilizarla para regar los campos y obtener energía.
¿Quiere decir eso que los hombres abolieron de esta manera las leyes de la naturaleza, las leyes de la ciencia, que crearon nuevas leyes de la naturaleza, nuevas leyes de la ciencia? No, no quiere decir eso. La realidad es que todo lo que se hace para prevenir la acción de la fuerza destructiva del agua y para utilizar esa fuerza en interés de la sociedad, hácese sin violar en lo más mínimo, modificar o destruir las leyes de la ciencia, sin crear nuevas leyes de la ciencia. Al contrario: todo eso se hace basándose estrictamente en las leyes de la naturaleza, en las leyes de la ciencia, pues cualquier infracción de las leyes de la naturaleza, aún la más mínima, conduciría únicamente a estropearlo todo, lo frustraría todo.
Lo mismo hay que decir de las leyes del desarrollo económico, de las leyes de la Economía Política, tanto si se trata del período del capitalismo, como del período del socialismo. Aquí, lo mismo que en las Ciencias Naturales, las leyes del desarrollo económico son leyes objetivas que reflejan los procesos del desarrollo económico, procesos que se operan independientemente de la voluntad de los hombres. Los hombres pueden descubrir esas leyes, llegar a conocerlas y, apoyándose en ellas, aprovecharlas en interés de la sociedad, encauzar en otra dirección la acción destructiva de algunas leyes, limitar la esfera de su acción, dar vía libre a otras leyes que van abriéndose camino; pero no pueden destruir unas leyes económicas y crear otras nuevas.
Una de las peculiaridades de la Economía Política consiste en que sus leyes no son duraderas, como las leyes de las Ciencias Naturales, pues las leyes de la Economía Política, por lo menos la mayoría de ellas, actúan en el transcurso de un período histórico determinado, y después ceden lugar a nuevas leyes. Pero las leyes económicas no son destruidas, sino que cesan de actuar debido a nuevas condiciones económicas y se retiran de la escena para dejar sitio a leyes nuevas, que no son creadas por la voluntad de los hombres, sino que nacen sobre la base de nuevas condiciones económicas.
Se invoca el «Anti-Dühring» de Engels, su fórmula de que, al ser liquidado el capitalismo y hechos propiedad común los medios de producción, los hombres dominan estos medios de producción y se liberan del yugo de las relaciones económicas sociales, convirtiéndose en «dueños» de su vida social. Engels llama a esa libertad «necesidad hecha conciencia». Pero, ¿qué puede significar «necesidad hecha conciencia»? Significa que los hombres, una vez han conocido las leyes objetivas («necesidad»), las utilizan, con plena conciencia de lo que hacen, en interés de la sociedad. Por eso Engels dice en esa misma obra que:
«Las leyes de sus propias acciones sociales, leyes que hasta ahora se oponían a los hombres como leyes extrañas, como leyes naturales que los tenían sometidos, serán aprovechadas por los hombres con pleno conocimiento de causa y, por tanto, serán dominadas por ellos».

Como puede verse, la fórmula de Engels no habla, ni mucho menos, en favor de quienes piensan que en el socialismo se puede destruir las leyes económicas existentes y crear otras nuevas. Al contrario: esa fórmula no exige que se destruyan las leyes económicas, sino que se las conozca y se las aproveche inteligentemente.
Se dice que las leyes económicas tienen un carácter espontáneo, que su acción es ineluctable, que la sociedad es impotente ante esas leyes. Eso no es cierto. Eso es hacer de las leyes un fetiche, entregarse a ellas como un esclavo. Está demostrado que la sociedad no es impotente ante las leyes económicas; que puede, apoyándose en ellas después de haber llegado a conocerlas, limitar la esfera de su acción, aprovecharlas en interés de la sociedad y «domarlas», como ocurre con las fuerzas de la naturaleza y con sus leyes, como sucede en el ejemplo arriba citado del desbordamiento de los grandes ríos.
Se invoca el papel especial que corresponde al Poder Soviético en la construcción del socialismo y se dice que ese papel le permite destruir las leyes del desarrollo económico existentes y «formar» otras nuevas. Eso tampoco es cierto.
El papel especial del Poder Soviético se debe a dos circunstancias: en primer lugar, a que el Poder Soviético no tuvo que sustituir una forma de explotación por otra, como ocurrió en las viejas revoluciones, sino suprimir toda explotación; en segundo lugar, a que como en el país no existía ningún germen de economía socialista, el Poder Soviético tuvo que crear «en terreno virgen», por decirlo así, nuevas formas de economía, las formas socialistas de economía.
Era ésta, indudablemente, una tarea difícil y compleja, que no tenía precedente. Sin embargo, el Poder Soviético la cumplió con honor. Pero no la cumplió porque hubiera destruido las leyes económicas existentes y «formando» otras nuevas, sino únicamente porque se apoyó en la ley económica de la armonía obligatoria entre las relaciones de producción y el carácter de las fuerzas productivas. Las fuerzas productivas de nuestro país, particularmente en la industria, tenían carácter social, pero la forma de la propiedad era privada, capitalista. Basándose en la ley económica de la armonía obligatoria entre las relaciones de producción y el carácter de las fuerzas productivas, el Poder Soviético socializó los medios de producción, los hizo propiedad de todo el pueblo y de esta manera destruyó el sistema de la explotación y creó las formas socialistas de economía. De no haber existido esa ley y sin apoyarse en ella, el Poder Soviético no habría podido cumplir su tarea.
La ley económica de la armonía obligatoria entre las relaciones de producción y el carácter de las fuerzas productivas pugna por abrirse camino en los países capitalistas desde hace tiempo. Y si aún no se ha abierto camino y no tiene vía libre, es porque tropieza con la empeñadísima resistencia de las fuerzas sociales llamadas a desaparecer. Aquí nos encontramos con otra peculiaridad de las leyes económicas. A diferencia de las leyes de las Ciencias Naturales, en las que el descubrimiento y la aplicación de una nueva ley, casi no encuentra obstáculos en la esfera económica el descubrimiento y la aplicación de una nueva ley, como ella afecta a los intereses de las fuerzas sociales llamadas a desaparecer, choca con la resistencia tenacísima de esas fuerzas. Se necesita, por tanto, una fuerza, una fuerza social capaz de vencer esa resistencia. Esa fuerza fue en nuestro país la alianza de la clase obrera y de los campesinos, que representaban a la aplastante mayoría de la sociedad. Esa fuerza no existe aún en otros países, en los países capitalistas. Ese es el secreto de que el Poder Soviético consiguiese derrotar a las viejas fuerzas de la sociedad, de que la ley económica de la armonía obligatoria entre las relaciones de producción y el carácter de las fuerzas productivas obtuviera en nuestro país el más amplio campo para su desarrollo.
Se dice que la necesidad de un desarrollo armónico (proporcional) de la economía de nuestro país permite al Poder Soviético destruir las leyes económicas existentes y crear otras nuevas. Eso es completamente erróneo. No se puede confundir nuestros planes anuales y quinquenales con la ley económica objetiva del desarrollo armónico, proporcional, de la economía del país. La ley del desarrollo armónico de la economía surgió como oposición a la ley de la concurrencia y de la anarquía de la producción bajo el capitalismo. Surgió sobre la base de la socialización de los medios de producción, una vez hubo perdido su fuerza la ley de la concurrencia y de la anarquía de la producción. Entró en acción porque la economía socialista únicamente puede desarrollarse basándose en la ley económica del desarrollo armónico de la economía. Eso quiere decir que la ley del desarrollo armónico de la economía da a nuestros organismos correspondientes la posibilidad de planificar con acierto la producción social. Pero no se puede confundir la posibilidad con la realidad. Son dos cosas diferentes. Para convertir la posibilidad en realidad, hay que estudiar esa ley económica, hay que dominarla, hay que aprender a aprovecharla con entero conocimiento de causa, hay que confeccionar planes que reflejen con toda plenitud las exigencias de esa ley. No puede decirse que nuestros planes anuales y quinquenales reflejen plenamente las exigencias de esa ley económica.
Se dice que algunas leyes económicas, y entre ellas la ley del valor, que actúan en nuestro país, en el socialismo, son leyes «transformadas», e incluso «radicalmente transformadas» basándose en la economía planificada. Eso tampoco es cierto. Es imposible «transformar» las leyes, y menos aún «radicalmente». Si fuera posible transformarlas, también lo sería destruirlas, substituyéndolas por otras leyes. La tesis de la «transformación» de las leyes es un resabio de esa desacertada fórmula que habla de la «destrucción» y la «formación» de las leyes. Aunque la fórmula de la transformación de las leyes económicas hace ya tiempo que está en uso entre nosotros, tendremos que renunciar a ella, a fuerza de ser exactos. Se puede limitar la esfera de acción de estas o aquellas leyes económicas, se puede prevenir sus acciones destructivas, en caso, naturalmente, de que las haya, pero no se puede «transformarlas» o «destruirlas».
Por consiguiente, cuando se habla de «sometimiento» de las fuerzas de la naturaleza o de las fuerzas económicas, de «dominio» sobre ellas, etc., etc., ello no quiere decir, ni mucho menos, que los hombres puedan «destruir» las leyes de la ciencia o «formarlas». Al contrario: ello sólo quiere decir que los hombres pueden descubrir las leyes, llegar a conocerlas, dominarlas, aprender a utilizarlas con pleno conocimiento de causa, aprovecharlas en interés de la sociedad y, de esa manera, someterlas, lograr dominarlas.
Así, pues, las leyes de la Economía Política en el socialismo son leyes objetivas que reflejan el carácter regular de los procesos de la vida económica, procesos que se operan independientemente de nuestra voluntad. Quien niega esta tesis, niega en el fondo la ciencia; y, al negar la ciencia niega toda posibilidad de previsión, es decir, niega la posibilidad de dirigir la vida económica.
Pueden decirnos que todo lo expuesto aquí es acertado y conocido por todo el mundo, pero que en ello no hay nada de nuevo y, por consiguiente, no vale la pena de perder tiempo repitiendo verdades tan sabidas. Naturalmente, aquí no hay, en efecto, nada nuevo, pero sería erróneo suponer que no vale la pena de perder tiempo repitiendo algunas verdades ya sabidas. La realidad es, que a nosotros, como núcleo dirigente, se suman cada año miles de cuadros nuevos, de cuadros jóvenes, que arden en deseos de ayudarnos, que arden en deseos de mostrar lo que valen, pero que no tienen una preparación marxista suficiente, que no conocen muchas de las verdades para nosotros bien conocidas y se ven obligados a errar en la oscuridad. Les dejan atónitos las realizaciones colosales del Poder Soviético, les producen vértigo los extraordinarios éxitos del régimen soviético, y se imaginan que el Poder Soviético «lo puede todo», que «nada le es difícil», que puede destruir las leyes de la ciencia y formar nuevas leyes. ¿Cómo debemos proceder con esos camaradas? ¿Cómo debemos educarles en el espíritu del marxismo-leninismo? Pienso que repetir de una manera sistemática las llamadas verdades «bien sabidas», explicarlas pacientemente, es uno de los mejores medios para dar a esos camaradas una educación marxista.

viernes, 16 de febrero de 2018

Mi Patria Digna



La Rueda de la historia sigue su curso histórico y nos convoca a la Unidad de los Patriotas, el imperialismo afila sus garras de nuevo contra la tierra de Bolívar, vemos como los cóndores de la guerra sobrevuelan y se reúnen con sus perros falderos en el territorio, la reagruapación de fuerzas del imperio en el continente busca cercarnos, busca callarnos y derrumbar definitivamente el sueño de emancipación que comenzó hace mas de 200 años atrás y que ha costado bastante sangre, el escenario se ve servido. pero....... ellos olvidan algo, Venimos con la carga histórica de las luchas de Andresote que apunta de machete dio su vida para crear esa chispa libertaria, Somos herederos del Pensamiento y la Acción Bolivariana, cuando en el año 1818 Nuestro Libertador dio una clase magistral y elevo el espíritu de un Pueblo en defensa contra un imperio que estaba naciendo "Lo mismo es para Venezuela combatir contra España que contra el mundo entero, si todo el mundo la ofende” Seguimos la Bandera de las Tropas de Zamora que al toque del Clarín gritaban "Tierra Y Hombres Libres" luego después de tanto tiempo sufriendo los latigazos del imperialismo un grupo de Soldados Patriotas tomaron el Cielo por Asalto liderado por un Gigante, un hombre de Acero como pocos, y un "Por ahora" se convirtió en el camino para nuestra liberación, Somos esos mismos, venimos con el huracán de la Rebeldía en Nuestras venas, que se atreva el imperialismo y sus lacayos a intentar mancillar nuestro suelo Patrio, la tumba del capitalismo se extenderá por todo el continente, no estamos solos en esta lucha. La hora de los Pueblo es ahora y el tiempo de matar al imperio es ya.

La rueda de la historia sigue girando!!! 

@Stalincandanga

lunes, 14 de agosto de 2017

La Patria no se vende, la Patria se defiende

"Por fortuna se ha visto con frecuencia, un puñado de hombres libres vencer a imperios poderosos”,
 Simón Bolívar




Desde nuestro corazón de patriotas, nuestro corazón Bolivariano y nuestro orgullo Chávista permanecemos firmes a las tradiciones anti-imperialista de nuestro pensamiento libertario, en estos momentos donde no esta permitido vacilar y cuando en contra de nuestra Patria hace retumbar los tambores de guerra, nosotros dignos herederos de las glorias de nuestros Libertadores nos plantamos cara contra la arremetida imperial y decimos desde lo profundo de nuestra tierra NO PASARAN, las intenciones del fascismo y las pretensiones imperiales NO PASARAN, no es casual los ataques sistemáticos de algunos gobiernos lacayos de la región en contra nuestra, no es casual como la oposición apátrida se coloca del lado de las agresiones y llamen abiertamente a una intervención militar, todo obedece a los planes del imperialismo en agredir sistemáticamente a nuestro proceso de liberación nacional, desde esta trinchera y desde cualquier espacio donde tengamos que defender nuestra amada Patria lo haremos, como dijo nuestro padre Bolívar "Lo mismo es para Venezuela combatir contra España que contra el mundo entero, si todo el mundo la ofende".

miércoles, 26 de abril de 2017

De la primera declaración de la Habana, a la primera declaración de Caracas




Ya por allá en los años 60 la heroica tierra Cubana lanzaba el grito antimperialista de la boca de gran Fidel Castro, contra la aptitud injerencista de los Estados Unidos,la cual utilizando sus tentáculos dentro de la Organización de Estados Americanos(OEA) apuntaba sus armas hacia la heroica resistencia de un pueblo que luchaba por su emancipación, la dignidad de Cuba prevaleció y el tiempo absolvió con la verdad a nuestro hermano Pueblo, hoy a 57 años de este grito libertario, el Pueblo de Bolívar lucha contra los mismos tentáculos, contra las mismas artimañas la cual utilizo el imperialismo, hoy vuelve a atacar la tierra de Chávez, plantamos cara contra la arremetida injerencista y terrorista de los EEUU, hoy plantamos cara y declaramos desde Caracas cuna de nuestro Libertador,desde nuestra Patria cuna de Gigantes Héroes, le decimos al imperialismo que este Pueblo nunca se arrodillara ante sus intenciones, somos hijos de Libertadores por nuestra sangre corre el Indio Libertario, el negro que lucha por su libertad, el pasado sigue representando a la muerte, a la tortura, a la barbarie, el Socialismo es la vida, la Emancipación y la lucha por la Solidaridad de Nuestros Pueblos, nuestra lucha sigue siendo por la verdadera Independencia, 200 años de resistencia contra un imperio nos forjo luchadores, Somos Hijos de un Gigante HUGO CHÁVEZ seguimos gritando BASTA y seguimos avanzando como gigantes.


Hoy les decimos NO PASARAN!!! ESTA TIERRA ES LIBRE y SEGUIREMOS SIENDO LIBRES.

Caracas 2017
Colectivo Patria Zurda
Con Nicolas pá lo que Salga!!!

jueves, 6 de octubre de 2016

El ganar ganar del imperialismo en Colombia


Para eliminar la inevitabilidad de las guerras hay que destruir el imperialismo. Stalin

Me atrevo a escribir unas líneas sin ser analista político o sesudo  analista internacional, escribo desde la dialéctica de la calle, desde la desconfianza al imperialismo, como cuando el Che decía "Al imperialismo ni tantito así" es mi visión corta sobre los resultados del plebiscito realizado en la hermana Colombia días atrás, donde la opción del NO "Sorpresivamente" obtuvo la victoria, encierro en comillas porque para lo que muchos pudo parecer una sorpresa es prácticamente la forma como el imperialismo con sus lacayos locales movió sus fichas en una batalla donde la burguesía aposto al ganar ganar, donde la primera opción era la victoria del  NO, enumerare algunos puntos

1 La anticampaña de santos
por parte del aparato comunicacional del Estado Colombiano la campaña fue casi nula, donde la gran fuerza de movilización por la opción del SI fue trabajada de una manera titánica por los movimientos de izquierda y desde el lado estatal fue nulo, Santos no es el tonto que muchos imaginan él es una ficha del imperialismo norteamericano nunca olvidemos eso.

2 Uribe y sus cuentos del lobo
La campaña del varito no fue en contra la paz, su centro fue (como al igual que en españa) utilizar el miedo como arma política, no es nuevo, en su mandato los falsos positivos fueron su bandera extrajudicial, revivió los falsos positivos esta vez como campaña política.


Coloco estos 2 ejemplos para comparar lo incauto que podemos llegar hacer, santos en su discurso cual Pilatos se lavo las manos diciendo "Esta decisión democrática no debe dañar la estabilidad", recordemos "democracia burguesa" la cual defiende los intereses de la burguesía no a los intereses reales del Pueblo luego agrego "Mañana mismo convocaré a todas las fuerzas políticas, en particular a las que se manifestaron por el ‘No’, para escucharlas y abrir espacios de diálogo para determinar el camino a seguir” sellando así el pacto con su misma clase, esa reunión fue el chocar de copas de los guerristas el santos que bombardeo Ecuador junto al que fuese su jefe directo dicho año , esto no es casual dejemos de ser incautos en la política las casualidades no existen, las causalidades están al día a día, santos queda como el presidente nobel de la paz, uribe como el defensor de los DDHH, su estrategia fue una sola el ganar ganar de la burguesía y el perder perder para la insurgencia. Que nos queda Resistir! no bajar la guardia y así como en Marquetalia combatir hasta Vencer!!!

sábado, 1 de octubre de 2016

Fortaleced la combatividad de la clase obrera

Por: J. V. Stalin


Tomado de http://odiodeclase.blogspot.com.es/

Empecemos por la primera cuestión. La peculiaridad característica del momento que estamos viviendo consiste en que llevamos ya doce años edificando en unas condiciones de desarrollo pacífico.

Digo desarrollo pacífico, no sólo en el sentido de que no hay guerra con los enemigos exteriores, sino también en el sentido de que no hay elementos de guerra civil en el interior del país. Eso es lo que nosotros llamamos condiciones de desarrollo pacífico de nuestra edificación.

Sabéis que combatimos tres años contra los capitalistas del mundo entero para conquistar estas condiciones de desarrollo pacífico. Sabéis que conquistamos esas condiciones y que consideramos esta circunstancia como nuestra mayor realización. Pero, camaradas, toda conquista, incluida ésta, tiene también sus lados negativos. Las condiciones de desarrollo pacífico no han pasado en balde para nosotros. Han impreso su sello en nuestro trabajo, en nuestros funcionarios, en su psicología. En estos cinco años hemos avanzado sin tropiezos, como un tren por sus rieles. Debido a ello, en muchos de nuestros funcionarios se ha creado la mentalidad de que todo marchará como sobre ruedas, de que vamos montados en un tren expreso, por decirlo así, y que, sin necesidad de transbordos, avanzamos directamente hacia el socialismo.

Sobre esta base ha nacido la teoría de la «espontaneidad», la teoría de que «todo saldrá bien», la teoría de que «todo se arreglará» por sí solo, de que en el país no hay clases, nuestros enemigos se han apaciguado y todo marchará a las mil maravillas. De aquí cierta tendencia a la inercia, al letargo.

Pues bien, esta psicología del letargo, esta psicología de la «espontaneidad» en el trabajo es, precisamente, lo que constituye el lado negativo del período de desarrollo pacífico.

¿En qué consiste el peligro de ese estado de ánimo? En que echa tierra a los ojos de la clase obrera, le impide distinguir a sus enemigos, la adormece con jactanciosos discursos acerca de la debilidad de nuestros enemigos y mina su combatividad.

No debemos consolarnos con el hecho de que en el Partido hay un millón de militantes, en el Komsomol dos millones y en los sindicatos diez y que, de esta manera, lo tenemos todo asegurado para la victoria definitiva sobre nuestros enemigos. Eso es erróneo, camaradas. La historia dice que los mayores ejércitos sucumbieron por haberse engreído, por creer demasiado en sus fuerzas, por menospreciar demasiado las fuerzas de sus enemigos, por haberse aletargado, haber perdido su combatividad y haberse dejado pillar por sorpresa en los momentos críticos.

El mayor de los partidos puede ser pillado por sorpresa, el mayor de los partidos puede sucumbir si no toma en consideración las enseñanzas de la historia, si no forja, día tras día, la combatividad de su clase. Ser pillado por sorpresa es muy peligroso, camaradas. Ser pillado por sorpresa significa ser víctima de «eventualidades», víctima del pánico ante el enemigo. Y el pánico lleva a la descomposición, a la derrota, a la muerte.

Podría citaros muchos ejemplos de la vida de nuestros ejércitos durante la guerra civil, cuando pequeños destacamentos aniquilaban a grandes unidades, que no tenían la necesaria combatividad.

Podría contaros que en 1920 tres divisiones de caballería, que constaban por lo menos de cinco mil sables, fueron derrotadas y puestas en desordenada fuga por un batallón de infantería. Y eso ocurrió exclusivamente, porque las divisiones de caballería, pilladas por sorpresa, fueron víctimas del pánico ante un enemigo que no conocían, que era muy poco numeroso y al que hubiesen podido aplastar de un solo golpe si las divisiones no se hubieran encontrado primero en un estado de letargo y, luego, de pánico, de desconcierto.

Lo mismo hay que decir de nuestro Partido, de nuestro Komsomol, de nuestros sindicatos, de nuestras fuerzas en general. No es cierto que no tengamos ya enemigos de clase, que hayan sido batidos y eliminados.

No, camaradas, nuestros enemigos de clase viven. Y no sólo viven, sino que crecen, tratando de actuar Contra el Poder Soviético, Así lo evidencian las dificultades de este invierno en los acopios, cuando los elementos capitalistas del campo intentaron desbaratar la política del Poder Soviético.

Así lo evidencia el asunto de Shajti, expresión de acciones conjuntas del capital internacional y de la burguesía de nuestro país contra el Poder Soviético.

Así lo evidencian numerosos hechos de la política interior y exterior, hechos que conocéis y en los que no vale la pena extenderse aquí.

No se puede callar la existencia de esos enemigos de la clase obrera. Es criminal presentar más débiles de lo que son las fuerzas de los enemigos de clase de la clase obrera. No se puede silenciar todo eso particularmente ahora, en el período de nuestro desarrollo pacífico, cuando la teoría del letargo y de la «espontaneidad», que mina la combatividad de la clase obrera, encuentra cierto terreno abonado.

La inmensa importancia educativa de la crisis de acopios y del asunto de Shajti consiste en que han sacudido a todas nuestras organizaciones, han quebrantado la teoría de la «espontaneidad» y han subrayado una vez más la existencia de enemigos de clase, que viven, que no duermen, y contra los cuales hay que robustecer las fuerzas de la clase obrera, su vigilancia, su espíritu revolucionario y su combatividad.

De aquí la tarea inmediata del Partido, la línea política en su trabajo cotidiano: elevar la combatividad de la clase obrera contra sus enemigos de clase.

No se puede menos de señalar que el presente Congreso del Komsomol y, particularmente, «Komsomólskaia Pravda», han abordado más de cerca que nunca esta tarea. Sabéis que en los discursos de los oradores, lo mismo que en los artículos de «Komsomólskaía Pravda», se señala la importancia de esta tarea. Eso está muy bien, camaradas. Únicamente es necesario que esa tarea no se considere temporal y efímera, porque la tarea de reforzar la combatividad del proletariado es una tarea que debe inspirar todo nuestro trabajo mientras haya clases en el país y mientras exista el cerco capitalista.