Pedro Patiño -Red Bolivariana
La oposición venezolana tiene interlocutores que durante estos 12 años se han concentrado en buscar errores en el Proceso Bolivariano Socialista, y si no lo encuentran los inventan.
Han sido largos y tediosos 12 años de escribir pajuatadas. Todos los columnistas tarifados por la mano invisible de la NED, USAID, y la Embajada de los USA, así como de sectores financistas de España, México, Colombia entre otros, han llevado una tarea nada fácil, de mentir constantemente a través de sus cagalitrosos escritos que deleitan a sus seguidores. Es el caso de los personajes arriba mencionados.
Escribir mentiras no es nada fácil, porque para escribirlas hay que creerlas, entonces el periodista o escritor convierte su vida en una maraña de situaciones irreales que lo alejan de la realidad, y esta situación según Freud puede ser irreversible. Esto esta pasando con los medios de comunicación privados, Radio, Prensa y Televisión, diferente es con las Redes Sociales donde existen una serie de personajes que se divierten lanzando mentiras y ollas podridas para el disfrute de sus entuertos políticos. Pero donde existen casos patológicos severos, es en aquellas personas que durante tanto tiempo ha mentido a través de sus líneas sin resultado satisfactorio alguno.
El problema es bien serio y digno de un estudio clínico, para que futuras generaciones no caigan en ese síndrome que hemos denominado “Orgasmo Opositor”. Realmente es penoso, imaginarse a esta serie de personajes, un día cualquiera, sentarse frente al programador y empezar a escribir mentiras y elucubraciones fantásticas, denigrando de Chávez, Marx, Gramsci, Luckas, Nietzsche, etc. ( tipo Emeterio), y que al final del escrito tengan una sensación orgasmica, que lo único que faltaría es fumarse un cigarrillo y tomar una vaso de su licor preferido. Estas eyaculaciones mentales no son nada buenas, mas si lo que escriben no pasan el tamiz de un análisis serio. En el caso de Martha y Blanco, ambos cagatintas del Universal, sus orgasmos van de la mano de un sentimiento de impotencia, algo raro, sentir placer escribiendo barrabasadas para luego caer en estado catatónico o de melancolía extrema. Vicente León, por ser él mas joven del grupo, disfruta sus orgasmos, el tipo es un anti parabolico, a veces le da por caerle encima al Proceso Bolivariano y otras veces se raspa a la oposición, el tipo es un multiorgasmico. El caso de Don Teo es más patético. Nos lo imaginamos tomándose su viagra antes de ponerse a escribir, y esto debió ocurrir con su libro “ El Chavismo como Problema”, un librito sin pies ni cabeza, sin fundamentos teóricos. Y sin ningún contenido político de relevancia, solo una ensalada de ideas de quien cree tener la verdad absoluta. Como ven el problema es bien serio. Peor aun cuando observamos en la AN, a personalillos que también van por el mismo camino. Esto de creer sus propias mentiras ya se ha hecho normal entre los oposicionistas, mal futuro les auguro.
Escribir mentiras no es nada fácil, porque para escribirlas hay que creerlas, entonces el periodista o escritor convierte su vida en una maraña de situaciones irreales que lo alejan de la realidad, y esta situación según Freud puede ser irreversible. Esto esta pasando con los medios de comunicación privados, Radio, Prensa y Televisión, diferente es con las Redes Sociales donde existen una serie de personajes que se divierten lanzando mentiras y ollas podridas para el disfrute de sus entuertos políticos. Pero donde existen casos patológicos severos, es en aquellas personas que durante tanto tiempo ha mentido a través de sus líneas sin resultado satisfactorio alguno.
El problema es bien serio y digno de un estudio clínico, para que futuras generaciones no caigan en ese síndrome que hemos denominado “Orgasmo Opositor”. Realmente es penoso, imaginarse a esta serie de personajes, un día cualquiera, sentarse frente al programador y empezar a escribir mentiras y elucubraciones fantásticas, denigrando de Chávez, Marx, Gramsci, Luckas, Nietzsche, etc. ( tipo Emeterio), y que al final del escrito tengan una sensación orgasmica, que lo único que faltaría es fumarse un cigarrillo y tomar una vaso de su licor preferido. Estas eyaculaciones mentales no son nada buenas, mas si lo que escriben no pasan el tamiz de un análisis serio. En el caso de Martha y Blanco, ambos cagatintas del Universal, sus orgasmos van de la mano de un sentimiento de impotencia, algo raro, sentir placer escribiendo barrabasadas para luego caer en estado catatónico o de melancolía extrema. Vicente León, por ser él mas joven del grupo, disfruta sus orgasmos, el tipo es un anti parabolico, a veces le da por caerle encima al Proceso Bolivariano y otras veces se raspa a la oposición, el tipo es un multiorgasmico. El caso de Don Teo es más patético. Nos lo imaginamos tomándose su viagra antes de ponerse a escribir, y esto debió ocurrir con su libro “ El Chavismo como Problema”, un librito sin pies ni cabeza, sin fundamentos teóricos. Y sin ningún contenido político de relevancia, solo una ensalada de ideas de quien cree tener la verdad absoluta. Como ven el problema es bien serio. Peor aun cuando observamos en la AN, a personalillos que también van por el mismo camino. Esto de creer sus propias mentiras ya se ha hecho normal entre los oposicionistas, mal futuro les auguro.
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