Bernardo Mosquera Machado “El Negro Antonio”
- Señora periodista Jineth Bedoya: He leído con mucha atención su reciente obra “vida y muerte del Mono Jojoy” y cuya –anuncia -sin duda con fines comerciales- “los secretos mejor guardados de uno de los criminales más buscados del mundo”. El libro publicado casi dos meses después del asesinato del camarada Jorge Briceño, ha sido presentado como el resultado de una “minuciosa investigación periodista” realizada por usted hace mas de 10naños en territorio de las FARC.
Sin embargo, al leer las 239 páginas del libro, que muy poco o nada hablan de la vida guerrillera del “Mono Jojoy”, me encuentro con un panfleto propagandístico del ejercito, lo que me hace pensar que su trabajo periodístico se limito simplemente a transcribir los informes elaborados por los organismos de inteligencia en la última década; así como los testimonios dados por desmovilizados de nuestra organización, acogidos a la ley de “justicia y paz” y cuyas declaraciones seguramente se verán premiadas con atractivos beneficios jurídicos, razón de ser del corrupto sistema judicial colombiano.
Con estos antecedentes no me sorprende que su investigación, lejos de construir un verdadero trabajo periodístico reproduce, sin el menor filtro critico, las mismas imágenes que día a día presentan los medios de des-información colombianos con el fin de desvirtuar el carácter político de nuestra lucha revolucionaria, como cuando se refiere entre muchos otros temas a: los ajusticiamientos, la disciplina guerrillera, el trato con las mujeres y la población civil.
Cuando exista realmente la libertad de prensa en el país y se acabe la persecución contra la oposición política, las organizaciones sociales y los pensadores críticos, se hablara del camarada Jorge Briceño no como un criminal, no como un asesino, ni un dictador, sino como un revolucionario que entrego su vida a la construcción de una patria mejor. Por lo pronto tenderemos que resignarnos a investigaciones como la suya, carentes de ética profesional y análisis crítico.
Señora periodista, mientras su oficio en este país se reduzca a actividades como las suyas no cabe la menor duda que usted será considerada “una de las periodistas más importantes de Colombia” y el general Naranjo “el mejor policía del mundo”.
Como prisionero de Guerra, me mantengo firme a mis ideales revolucionarios, y nunca esperen que renuncie y traicione mis principios.
Se despide de usted,
Bernardo Mosquera Machado “El Negro Antonio”
Colombia, Noviembre de 2010
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