LUCHANDO CONTRA EL FASCISMO DESDE TODAS LAS TRINCHERAS

LUCHANDO CONTRA EL FASCISMO DESDE TODAS LAS TRINCHERAS

Canciones de Combate

martes, 20 de julio de 2010

FRANCISCO (PANCHO) VILLA (1878-1923)


Doroteo Arango, nombre verdadero de Pancho Villa, nació el 5 de julio de 1878 en la ciudad San Juan del Río en Durango. Sus padres, Agustín Arango y Micaela Arámbula, eran personas de pocos recursos financieros y se dedicaban a las labores del campo, actividad que también realizó cuando adolescente.

En esa época, sorprendió al dueño de la hacienda para la cual trabajaba ultrajando a su hermana. Vengando el honor de su familia, mató al hacendado y pasó a vivir refugiado en los montes de la región, donde conoció a grupos bandoleros y a ellos se incorporó, a principio para tener medios con que supervivir.

Con el tiempo, su nombre pasó a ser conocido y temido en la región. Pancho, sin embargo, robaba a los ricos y se lo repartía a la gente necesitada de su pueblo. Su ética y su carácter siempre guiaron su espíritu rebelde, aun en la vida de bandidaje, a la lucha contra las injusticias y la desigualdad del país. Era conocido como “El Amigo de los Pobres”, muchas veces, en tiempos difíciles de miseria, suministraba alimentos a regiones enteras y cuidaba del pueblo desalojado de sus poblados por las tropas federales.

Su ingreso en la lucha revolucionaria tuvo la influencia de Abraham González, el entonces gobernador de Chihuahua. Éste, viendo las habilidades que Pancho demostraba en sus hazañas como bandolero y, a pesar de eso, observando su buen carácter, le comprometió a luchar por la Revolución encabezada por Madero.

Desempeñó eficazmente su papel en el ejército insurgente en armas contra el General Porfirio Díaz. Se destacó como un excelente combatiente y organizador, obteniendo varias victorias para las fuerzas revolucionarias.

En 1911, toma Ciudad Juárez, una de las mayores y más brillantes victorias de la Revolución. Así, en mayo de este mismo año, Francisco Madero derroca a Porfirio Díaz y, después de un gobierno interino en manos de Francisco León de la Barra, Madero es electo presidente. Hasta el momento, Pancho Villa había luchado con el cargo de capitán, posteriormente, es nombrado general del ejército maderista.

Después de la victoria de Madero, Pancho se aleja de la vida militar y pasa a vivir en la Ciudad de Chihuahua, dedicándose a negocios de carnicería y ganado. Sin embargo, Pascual Orozco, uno de los líderes que combatieron junto a los revolucionarios, se levanta contra Madero y Villa vuelve a empuñar las armas de combate. Sus tropas fueron anexadas a las del general Victoriano Huerta, pero éste, empieza a demostrar sus falsas devociones a la causa y, viendo sus cartas desenmascararse ante los ojos de Pancho Villa, alega ante el tribunal militar un dudoso acto de insubordinación por parte de Villa.

El tribunal militar condenó a Pancho Villa al fusilamiento, pero Alfonso Madero detuvo la ejecución. Francisco Madero, viéndose forzado a apoyar a su general en jefe de la campaña, mandó a prender a Pancho Villa. Aun encarcelado, permaneció siempre leal a Madero. En el período que estuvo preso, aprovechó para hacer algo que había deseado ansiosamente en toda su vida, aprendió a leer y escribir. En nueve meses de aprendizaje ya podía realizar ambas actividades.

En 1912 logra huir de la prisión y consigue cruzar la frontera para los Estados Unidos. En México, la contrarrevolución avanzaba y los latifundistas, aliados con Victoriano Huerta, derrocaron y asesinaron a Madero. Tras su muerte, Huerta asume la presidencia. Sin embargo, Venustiano Carranza, gobernador de Coahuila, defendiendo el programa de reformas sociales de Madero (reparto de la tierra y nacionalización del petróleo), se levanta contra él alegando la inconstitucionalidad de la toma de poder.

Pancho Villa y Zapata se alzaron en apoyo a Carranza y se opusieron a la dictadura de Huerta. En marzo de 1913, Villa regresa al país con unos pocos hombres bajo su mando. Sus filas fueron ganando muchas adhesiones en la medida que iba haciendo reclutamientos en las montañas de regiones cercanas. En menos de un mes logró levantar un ejército de 3.000 voluntarios. En septiembre de 1913 asume el mando de la División del Norte, milicia que rendiría importantísimas victorias.

Chihuahua es abandonada por el ejército federal y Pancho Villa es nombrado gobernador del Estado. Durante este período (1913 a 1915), confisca tierras de latifundistas y las distribuye entre los campesinos pobres. También repartía entre el pueblo la ganancia obtenida de los negocios del Estado.

Por fin, las tropas de Huerta son derrotadas y Carranza entra victorioso en la ciudad de México. Sin embargo, Villa y Zapata empiezan a confrontar a Carranza por su falta de disposición para impulsar las reformas sociales necesarias, principalmente la agraria.

Así, en la Convención de Aguascalientes, zapatistas y villistas entran en acuerdo para hacer oposición a Carranza y, el 4 de diciembre de 1914, firman el Pacto de Xochimilco, que establece una alianza entre la División del Norte y el Ejército Libertador del Sur.

Dos días después, Villa y Zapata se alzan en armas contra el antiguo compañero de guerra, pero las fuerzas de Carranza los derrotan. Con su ejército reducido, Pancho Villa, aun con sus tropas bastante debilitadas, sigue resistiendo. Además de eso, todavía reúne fuerzas para emprender una de las mayores hazañas de la historia. Habiéndose apoderado Estados Unidos de cerca dos millones y medio de kilómetros de tierras mexicanas, desde California hasta Florida, -lo que le significó un incremento de un tercio en su extensión y un violento exterminio de pueblos indígenas que allí habitaban- Pancho Villa invade “territorio estadounidense” a fin de restablecer el territorio Mexicano. Su acción no tuvo éxito, sin embargo representó un estorbo y un riesgo al imperialismo norteamericano.

En 1920, Adolfo de la Huerta asume el puesto de presidente interino y hace trámites para proponer a Villa su apoyo al nuevo gobierno y el cese de los conflictos armados. Sin embargo, antes de que se diera el encuentro, Villa ya se retira, sospechando de una trampa para prenderlo. Posteriormente, se le concede un buen terreno donde se dedica a las labores del campo junto a compañeros de combate.

Tres años después, 1923, fue asesinado. Hay muchas suposiciones respecto a quién fue el autor intelectual del crimen. Lo que se sabe efectivamente es que Pancho Villa representaba una amenaza a los intereses imperialistas, aunque al momento de su muerte, no lo era militarmente hablando; pero ideológicamente simbolizaba, y simboliza hasta hoy, nuestra negación a sujetarnos ante al poderío de un imperio que insiste en despojarnos de nuestras riquezas, nuestras tierras, nuestra cultura y nuestra identidad.

“Soldado del pueblo y caudillo de mis soldados, servidor sincero y desinteresado de mi patria y de mi pueblo, leal hasta la muerte a mis jefes y a mis compañeros, el más alto sentimiento de patriotismo guía todos mis actos, patriota sincero y compañero ideal: Esos son los únicos títulos que sí reclamo, porque me pertenecen, porque he sabido conquistarlos al precio de mi sangre y de mis constantes esfuerzos.”


Síntesis de su pensamiento:

Antiimperialista y apasionado de la educación y el reparto justo de la tierra. Creía que la tierra para el pueblo y las escuelas resolverían todos los problemas de la civilización. Era conocido como “El amigo de los pobres”.

Citas importantes:

“Ya es tiempo de que los prejuicios acaben, de que la sociedad se establezca sobre bases más sólidas, más naturales, más sabias, más justas y más nobles.”

“Soldado del pueblo y caudillo de mis soldados, servidor sincero y desinteresado de mi patria y de mi pueblo, leal hasta la muerte a mis jefes y a mis compañeros, el más alto sentimiento de patriotismo guía todos mis actos, patriota sincero y compañero ideal: Esos son los únicos títulos que sí reclamo, porque me pertenecen, porque he sabido conquistarlos al precio de mi sangre y de mis constantes esfuerzos.”

Trascendencia histórica:

Su antiimperialismo, sus leyes anti-latifundistas y la importancia de educar al pueblo continúan vigentes hoy en nuestras luchas.

El imperio jamás pudo hacerle olvidar al pueblo la obra de Villa aunque trató de mancillar su memoria.

5 comentarios:

  1. Pacho Villa un personaje muy importante en la vida de los Mexicanos y que deben tener orgullo de ese hombre que fue justo para los pobres .

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  2. He leido acerca de la vida de este mexicano y me faltan las palabras para describir lo que el significa para mi...el representa el espiritu y esencia de toda una nacion y en sus palabras encuentro verdad...aunque hayan gentes hoy en dia como Denise Dresser (o como se llame) que son financiadas para confundir mas a la gente......

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  3. villa eterno
    cuantos villas asen falta en este pais.ase falta un revolucion

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  4. Sin duda El Gral. Francisco Villa fué el brazo armado más potente de la Revolución Mexicana, los hombres que conformaron su ejercito, se unieron mas por lo que para ellos significaba Villa, que por la Revolución, ese carisma, esa sencillez esa humildad como persona, su astucia, valentía y personalidad ferrea, así como su desinteres por el poder, pero sí su ideario de igualdad, trabajo y educación, ya lo quisieran los actuales políticos que solo desean ocupar puestos para sentirse poderosos y servirse del pueblo, por eso no es raro saber los motivos por el cual lo asesinaron. ¡¡¡ QUE VIVA VILLA !!! Por Siempre

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