Escrito por Toby Valderrama (www.revolucionomuerte.org)
Editorial de la columna periodística «Un grano de Maíz» sobre el conflicto desatado en Venezuela por la entrega a Colombia del periodista Joaquín Perez Becerra.
La ideología de la pequeña burguesía, que empapa a esta sociedad, no conoce la lealtad, al contrario, el oportunismo, el lucro fácil, la actitud de rebaño indeciso, son su marca de Caín. Por eso es imposible que conduzca a buen término un proceso revolucionario.
Al primer disgusto cambia de camisa, es voluble, es humo, incapaz de acciones de largo aliento, cualquier piedra en el camino la acobarda, cualquier duda la hace retroceder.
Es con este telón de fondo que debemos analizar el episodio de Joaquín Becerra. Sin duda fue un error, no abundaremos en los detalles, ya mucha gente ha escrito y declarado, el hecho es bien conocido. Nos limitaremos a estudiar las causas de la falla, su significado, su evolución.
Ante todo hay que reafirmar la Fe en el Comandante Chávez, más allá de los naturales errores, él es el líder de esta Revolución. El riesgo de equívocos es consustancial a la acción revolucionaria, el que conozca a un líder que no haya cometido errores y que nunca se haya equivocado, que tire la primera piedra. desde Marx hasta Bolívar, el Che, Fidel, Fabricio, todos guardan errores en su historia.
Lo importante es mantener la continuidad en la lucha, derrotar el vaivén inconsecuente, y he allí la importancia de la disciplina, la confianza y la lealtad con el líder, ellas permiten, más allá de las fallas, mantener la coherencia de las fuerzas. Sólo la disciplina derrota la vacilación pequeño burguesa y otorga profundidad estratégica a la lucha.
Ahora bien, debemos estudiar el trasfondo de la captura y entrega de Joaquín Becerra. El hecho sólo se puede entender si lo vemos desde la feroz lucha que ocurre en el interior de la Revolución. Aquí se enfrentan dos visiones del mundo: el reformismo restaurador y la visión revolucionaria.
El reformismo está envalentonado, avanza sobre las debilidades ideológicas de la Revolución que obstaculizan la claridad en el rumbo. Impulsan su proyecto de conciliación económico, social y político, aúpan a la burguesía y simultáneamente atacan con odio cualquier pincelada de Revolución. Primero se sientan con un banquero que con un revolucionario.
La Revolución sólo triunfará, sólo será posible, con la derrota del reformismo restaurador.
Sólo hay una solución a la confrontación interna: profundizar las acciones Revolucionarias, luchar duramente contra los extravíos teóricos, construir zonas y santuarios socialistas. Sólo de esos núcleos brotará energía para mantener el rumbo. Los cabeceos hacia la derecha tienen su origen, principalmente, en la debilidad de la praxis revolucionaria.
La principal causa de los extravíos que hoy lamentamos, el primer pilar que debemos corregir, es la debilidad teórica. Es necesario atender este campo que, dicho sea de paso, ha sido saboteado desde adentro. Muchos intentos ha convocado Chávez, desde aquel motor moral y luces, hasta el último “congreso ideológico”, todos saboteados con sordina.
Es importante recordar la máxima de los clásicos: “Sin teoría revolucionaria, no habrá práctica revolucionaria”.
¡Con Chávez resteaos!
si uno no puede discordar de los errores de que sirve la libertad y la causa? si no se puede criticar, si no se puede decir erraste, admite, entonces de que vale luchar por un ideal? Me gusta muchas cosas en Chávez, pero eso fue errado y si no puedo decir, los que me proiben son iguales a los imperialistas.
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