Escrito por PARTIDO COMUNISTA CLANDESTINO DE COLOMBIA
Desde su llegada al palacio de Nariño, el presidente Santos ha empalagado a un gran sector de la opinión sobre sus “locomotoras” que, según él, van a solucionar todos los males de la sociedad colombiana acumulados a lo largo de nuestra historia republicana.
Una plétora de promesas y un conjunto de personalidades –incluidos los especímenes que se autoproclaman de “izquierda”-, han secundado la asquerosa propaganda del presidente de los “falsos positivos” tendiente a crear una falsa matriz de opinión según la cual, los seculares problemas de la nación serán solucionados a la vuelta de la esquina.
Pero más allá de los ardides propagandísticos, su demagogia presenta múltiples contradicciones desde el punto de vista de la realidad económica del país. Veamos:
Financiación del plan de gobierno: para ejecutar cualquier plan de gobierno, así sea el más mínimo, se debe estipular un recurso económico suficiente para no caer en promesas imposibles de cumplir, -es el ABC de la política económica-, sin embargo, el presidente Santos parece no tenerlo en cuenta.
El gobierno fijó un monto presupuestario de 147,3 billones de pesos(81.483 millones de dólares),que de entrada contradice sus propósitos, toda vez que este presupuesto solo creció en 2,5 % nominal frente a 2010 y en muchas áreas de la economía se registra una disminución en el monto de las inversiones, frente al exiguo presupuesto anterior que el narco-paramilitar Uribe sacrificó en la guerra contra los colombianos, como por ejemplo, el sector agropecuario, bajó en 14,5%; ambiente y vivienda, bajó en 15 %; ciencia y tecnología, se recorta en 10,3 %, y empleo público, que baja en 3,1 %.(Sectores considerados por el actual gobierno como las “locomotoras” que jalonarán el crecimiento económico).
Ahora bien, de este presupuesto, cerca de 80% se destinará a cuatro rubros de gasto: servicio de la deuda(26%), defensa y seguridad (19%), transferencias a los entes territoriales (17%)y transferencias a la seguridad social en pensiones (16%), porcentajes que demuestran las prioridades que en términos sociales y económicos son insignificantesen relación con lo que se destina a la defensa delapolítica de “confianza inversionista” del Estado colombiano.
Volviendo al monto de inversiones, ¿Qué malabarismos económicos utilizará el gobierno para cumplir con sus compromisos de campaña? Sencillamente sacará dos billones de pesos de lo que se tenía previsto para la amortización de la deuda del presente año y pasará este monto a gasto.Que dicho será de paso son insuficientes para poner en funcionamiento a sus desvencijadas “locomotoras”.¿Pero acaso esta argucia económica no contradice su pretensión de mantener la “sostenibilidad fiscal”?
En fin de cuentas el gobierno tendrá que endeudarse para poder financiar sus ambiciosas iniciativas gubernamentales. Por ejemplo, ¿Qué hará para que el sector agropecuariocumpla con lo prometido de duplicar en estos cuatro años de gobierno sus exportaciones, es decir, pasar de 6.000 millones de dólares a 12.000 millones? ¿Oen materia de vivienda donde se fijó la meta de construir un millón en el próximocuatrienio?; ¿O en materia de infraestructura, donde el compromiso es realizar las dobles calzadas y mantener la red terciaria a nivel nacional?
Ahora, al aumentar el endeudamiento se alterarán las metas fiscales que buscan bajar el déficit anunciado por el Gobierno Central de 4,4 % del PIB en 2010 a 3,9 % del PIBpara este año. El impacto que generará los dos billones que se trasladarán a gasto equivale a 0,4 % del PIB. Es decir, el déficit volvería a subir a 4,3 %.(23,7billones de pesos aproximadamente)
Algunas personas vinculadas al sector financiero, como Sergio Clavijo, manifiestan que el panorama no luce nada claro,ya que si no hay privatizaciones,(como lo recomiendan las autoridades crediticias internacionales) las presiones de gasto que enfrenta el gobierno no habría como financiarlas lo cual “apunta hacia un déficit superior al 4,4 % del PIB que se había trazado el gobierno anterior” por lo que “no sería una buena forma de iniciar un gobierno que dice querer transmitir tranquilidad fiscal”. En fin de cuentas, el gobierno tendrá que realizar una nueva reforma tributaria para solventar las presiones de gasto. Tal como lo pronostica Salomón Kalmanovitz.
La deuda: como quedó establecido líneas arriba, El servicio de la deuda pública absorberá el 26,5% del Presupuesto de la Nación para este año, lo que corresponde a 35,7 billones de pesos. De este endeudamiento se tiene previsto que un 81% (28,917 billones de pesos) corresponde a deuda interna y el 19% (6,65 billones de pesos) restante a deuda externa. ¿Por qué se destina tanto dinero para pagar la deuda pública? Simple, porque es la forma de devolverles lo invertido en la campaña presidencial a los conglomerados financieros, ya que los bancos, EPS, y aseguradoras son los mayores tenedores de títulos de deuda pública y demás papeles del tesoro colombiano. Es lo que explica en parte las exuberantes ganancias que obtuvo el grupo Sarmiento Angulo durante el mandato de Uribe y el comportamiento del actual gobierno con ese sector.
Este gobierno ha dicho a los cuatro vientos que disminuirá la cuota del servicio de la deuda del 7,4% al 6,6% en este año, pero lo que no dice es que del total de la deuda pública del año pasado (39,22 billones depesos), 56% era para pagar amortizaciones, y para este año el 52% de este rubro se dedicaráal pago de intereses y el restante 48% para amortizaciones, es decir, el Gobierno nacional se está endeudando para pagar intereses, lo que es sumamente perjudicial para el conjunto de la economía colombiana porque elEstado estaría entrando en la espiral del endeudamiento sin liquidez. Esta situación a su vez es perjudicial para la economía porque obligaría al gobierno a un fuerte ajuste fiscal para impedir el alza en los tipos de interés ya que perjudicaría la atracción de inversiones tanto nacionales como extranjeras, es decir, perjudicaría la “confianza inversionista”.
Seguridad y defensa: Otra de las mentiras del presidente Santos, es el concerniente a la “seguridad democrática” ahora eufemísticamente denominada “prosperidad democrática”, ya que la sostenida inflexibilidad en gastos improductivos como es el de la injusta guerra declarada al pueblo durante más de 50 años, es sin duda la causa determinante del alto endeudamiento comentado.
Juan Manuel Santos, en continuidad con su antecesor Uribe, quieren vender su descabellada idea de un inexistente fin de la guerrilla o de un escenario de post-conflicto que se estaría materializando en el plan de “consolidación”; pero, si ya la insurgencia revolucionaria está derrotada, ¿Por qué un presupuesto tan elevado? ¿Por qué dedicar el 19% del presupuesto general de la nación a una guerrilla derrotada? Que en plata blanca equivale a más o menos 28 billones de pesos, más o menos un 5% del PIB, muy superior a lo estipulado en seguridad y defensa en todos los países latinoamericanos. Estas cifras actuales no son consecuentes con la idea de “post-conflicto”,que se dice es la etapa que estamos viviendo, ¿a quien pretende engañar santos con su chabacana copiagoebbeliana? No obstante, mientrasel presupuesto para seguridad y defensa llegaa la cifra cercana del 5% del PIB, otras partidascomo la asignada a educación, una delas “locomotoras” del desarrollo según el proyecto de país que propone Juan Manuel Santos, pasa de 3,2% del PIB en la actual vigencia a 3% en el año 2011. Si el presidente en realidad quiere hacer historia, como lo dice su primo, debería ser más serio y no engañar al país con cifras alocadas, sacadas quien sabe de qué receta gringa, pero al final, santos es un fiel representante de su clase, la que históricamente ha arruinado al país, la que ha conducido a Colombia a la guerra en que se encuentra. Presidente Santos no sea mentiroso.
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