En la teoría
marxista-leninista de la revolución socialista ocupa importante
lugar el problema de la correlación entre las leyes generales de la
revolución y las peculiaridades que éstas presentan en el plano
nacional. Del acertado criterio con que se enfoque este problema
depende mucho el éxito de la revolución. No puede extrañarnos,
pues, que en torno a él se desarrolle una enconada lucha ideológica.
Los revisionistas no admiten la existencia de leyes generales de la
revolución, desorbitando el valor de las peculiaridades nacionales.
Y como este punto de vista se quiere imponer a los partidos de los
países donde la revolución no se ha producido todavía, de lo que
en realidad se trata es de la renuncia a la revolución. Los
dogmáticos, al contrario, no quieren considerar las peculiaridades
nacionales en el curso de la revolución. Exigen que en todos los
lugares se lleve a cabo la revolución socialista con arreglo a un
esquema adoptado de una vez para siempre. También esta posición
puede causar daño sensible al movimiento revolucionario. La gran
fuerza del socialismo reside precisamente en que se afirma como
resultado de la creación revolucionaria de las masas y se incorpora
a la vida de cada nación en formas que el pueblo comprende y hace
suyas, orgánicamente relacionadas con toda la estructura de su vida
nacional. Y los dogmáticos, al no tener presentes las peculiaridades
nacionales y limitarse a copiar mecánicamente la experiencia de
otros países, traban la acción creadora de las masas, debilitan la
fuerza de atracción del socialismo y le crean dificultades
complementarias en su camino. Considerando el peligro que el
revisionismo y el dogmatismo encierran, la Declaración de la
Conferencia de representantes de los Partidos Comunistas y Obreros
(1957) subraya la necesidad de mantener simultáneamente la lucha
contra estas dos tendencias.
El marxismo-leninismo
estima que, a pesar de las diferencias en cuanto a las condiciones
concretas y a las tradiciones nacionales, la revolución socialista
presenta en todos los países rasgos y leyes comunes de sustancial
importancia. Y se comprende que así sea: la sustitución del
capitalismo por el socialismo es en todos los países un proceso
idéntico en líneas generales. Su comienzo va señalado por dos
transformaciones fundamentales: 1) se aparta del poder político a
las clases explotadoras y se implanta el poder de los trabajadores
dirigidos por la clase obrera, la dictadura del proletariado; 2) se
suprime la propiedad de los capitalistas y terratenientes y se
establece la propiedad social sobre los principales medios de
producción. Estas dos transformaciones, según se indicaba antes,
pueden sucederse en distintas formas. Pero la clase obrera ha de
llevarlas a cabo obligatoriamente en todos los casos en que se
realiza el paso al socialismo. Sin ello el socialismo es imposible.
La enunciación más completa de los principios cuya observación es
necesaria para el triunfo de la revolución socialista, figura en la
Declaración de la Conferencia de representantes de los Partidos
Comunistas y Obreros. En ella se enumeran los siguientes principios y
leyes generales, que abarcan al período completo de transición del
capitalismo al socialismo: Dirección de las masas trabajadoras por
la clase obrera, el núcleo de la cual es el partido
marxista-leninista, para la realización de la revolución proletaria
en una u otra forma y el establecimiento de la dictadura del
proletariado en una u otra forma. Alianza de la clase obrera con la
masa fundamental de los campesinos y con otras capas de trabajadores.
Supresión de la propiedad capitalista y establecimiento de la
propiedad social sobre los principales medios de producción. Gradual
transformación socialista de la agricultura. Desarrollo planificado
de la economía nacional, dirigido a la construcción del socialismo
y el comunismo, a la elevación del nivel de vida de los
trabajadores. Aplicación de la revolución socialista al campo de la
ideología y la cultura y formación de una intelectualidad numerosa,
fiel a la clase obrera, al pueblo trabajador y a la causa del
socialismo. Supresión de la opresión nacional y establecimiento de
una amistad fraternal e igual en derechos entre los pueblos. Defensa
de las conquistas del socialismo contra los ataques de los enemigos
de fuera y de dentro. Solidaridad de la clase obrera del país con la
clase obrera de los otros países: internacionalismo proletario.
Estos principios y leyes generales no son sino las conclusiones
fundamentales, brevemente formuladas, que se derivan de la teoría
marxista-leninista de la revolución proletaria y de la construcción
del socialismo.
Los partidos
marxistas-leninistas no pretenden la aplicación de sus principios en
la misma forma y con iguales métodos
cualquiera que sea el país de que se trate. Siempre tienen presentes
las condiciones concretas y las peculiaridades nacionales de su
propio país. El leninismo enseña que la clave de los éxitos de la
política socialista reside en la aplicación con un espíritu
creador de los principios generales a las condiciones concretas del
país, de conformidad con los rasgos originales de su economía, su
política y su cultura, con las tradiciones de su movimiento obrero,
las costumbres y psicología de su pueblo, etc.
Mientras existan
diferencias nacionales y estatales entre los pueblos y los países,
indicaba Lenin, la unidad de la táctica internacional del movimiento
obrero comunista de todos los países no exige que se elimine la
diversidad, que se ponga fin a las diferencias nacionales, sino una
aplicación de los principios fundamentales del comunismo que
"modifique acertadamente esos principios en lo particular, que
los acomode y aplique acertadamente a sus diferencias nacionales y
nacionales-estatales." Una tarea muy importante de los
comunistas es la de adivinar, buscar, captar, investigar y estudiar
lo particular y específicamente nacional en el enfoque concreto de
la manera como cada país ha de resolver problemas internacionales
únicos. La evolución de la sociedad humana del capitalismo al
socialismo es un proceso histórico único. Ahora bien, la revolución
socialista, cuando el desarrollo social la pone al orden del día en
uno u otro país, es un acto de creación independiente de las masas
populares que viven en cada país concreto, en un determinado medio
en el que ha transcurrido su vida. Esto impone su huella imborrable a
la marcha de los procesos revolucionarios. El conjunto de formas y
modos por los que en un país se realizan las transformaciones
revolucionarias comunes a todos los países es lo que constituye la
característica del paso de ese país al socialismo. Las leyes
fundamentales de la transición del capitalismo al socialismo son
únicas para todos los países capitalistas. Lo que hay de común en
el avance hacia el socialismo predomina sobre las peculiaridades
nacionales. Las condiciones específicas de uno u otro país pueden
modificar parcialmente las manifestaciones concretas de las leyes
fundamentales, sin que sean capaces de suprimir las propias leyes.
Esto no significa, sin embargo, que cada país vaya al socialismo por
un camino sustancialmente distinto del que siguen los otros países.
Hay un socialismo verdadero: el socialismo científico de Marx y
Lenin, que establece principios generales para todos los países y
pueblos en cuanto a la organización de la sociedad nueva, principios
que se derivan de un estudio profundo de las leyes del desarrollo
social.
La teoría
marxista-leninista se enriquece a medida que se va reuniendo
experiencia de la puesta en práctica de las transformaciones
socialistas. La aplicación, con un espíritu creador, de los
principios generales del marxismo-leninismo a las condiciones
concretas de cada país significa, a la vez, un mayor desarrollo de
estos principios. Cualquier país -grande o pequeño- puede
enriquecer con su experiencia la teoría marxista de la revolución
socialista.
He hora que la humanidad de una vez por toda se de cuenta que el socialismo es una amenaza para la humanidad
ResponderEliminarEl fracaso sovietico en Rusia,tambien en Cuba,en Venezuela y en otros intento en el mundo,desmuetran que el socialismo, no es la etapa superior del capitalismo,nunca ante esos pueblo habian sufrido tanta nesecidades.
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